Solemnidad de la Inmaculada Concepción: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo"

 

Paz y Bien.

Terminando el 2° domingo de adviento, estamos ya a punto de entrar en esta fiesta tan importante para nosotros, La Inmaculada Concepción, patrona de España, de la Orden Franciscana y de nuestra provincia. 

El 25 de diciembre de  1760, tras la propuesta unánime de las Cortes Generales Españolas, en respuesta a la súplica del rey Carlos III,  como otros reyes españoles habían hecho anteriormente, el papa Clemente XIII emitió la bula Quantum Ornamenti, que proclama desde entonces a la Inmaculada patrona principal de España:

 "... Por tanto con la dicha Apostolica authoridad concedemos, y respectivamente mandamos, y determinamos, que se celebre, guarde, y cumpla la Fiesta de este Mysterio en los dichos Reynos, y Dominios, por todo el Clero, tanto Secular, como Regular, y de cualquiera manera exempto con Rito doble de Primera Classe con Octava, con todas las prerrogativas competentes à las Fiestas de estos Patronatos, y aprobadas por la Sede Apostolica; pero segun las Rubricas del  Breviario, y Missal Romano, sin alguna immutacion del Culto, que se acostumbra dàr en los dichos Reynos, y Dominios à Santiago Apostol, también Patron de ellos..." 

Durante la celebración de dicha festividad, los sacerdotes españoles tienen el privilegio de vestir casulla azul. Este privilegio fue otorgado por la Santa Sede en 1864, como agradecimiento a la defensa del dogma de la Inmaculada Concepción que hizo España.

La Orden Franciscana siempre fue fiel defensora de la Inmaculada Concepción de María, y contribuyó mucho a su arraigo y extensión, no sólo por España, sino en el mundo entero, teniéndola también a Ella como Patrona. Desde 1263, en el capítulo general de Pisa, fue instituida la fiesta de la Inmaculada Concepción para toda la Orden, que más tarde sería extendida a toda la Iglesia en el siglo XV, por el papa Sixto IV, Franciscano Conventual.

Una vez más nos postramos a sus plantas para pedirle su maternal protección para nuestro pueblo, especialmente este año en el que nos hemos visto inmersos en esta pandemia sanitaria, social y económica que está causando tantas situaciones de dolor y vulnerabilidad.

¡Oh María, sin pecado concebida, 

ruega por nosotros, que recurrimos a ti!

Feliz fiesta de la Inmaculada.