martes, 26 de mayo de 2020

Reapertura del Santo Sepulcro y la Natividad

Paz y Bien.

Es para nosotros motivo de alegría la noticia que nos llega de la Custodia de Tierra Santa sobre la reapertura, tras dos meses de clausura por la pandemia del covid-19, de dos de los Santos Lugares más significativos: las basílicas del Santo Sepulcro en Jerusalén, el pasado domingo 24, y  la Natividad en Belén, hoy martes, 26 de mayo. 

Compartimos la nota de prensa emitida al respecto:

“Siguiendo la evolución de la situación en Tierra Santa, nosotros, los Jefes de las Tres Comunidades, custodios de la Basílica del Santo Sepulcro y la Resurrección, deseamos informarles que, a partir del domingo 24 de mayo, este lugar Santísimo estará nuevamente accesible para los fieles. visitas y oraciones. Por razones de seguridad, y para evitar el riesgo de una nueva propagación de la infección por COVID-19, al principio el número será limitado (a 50 personas) y la Basílica será accesible solo para aquellos que no tienen fiebre o síntomas de infección y están usando revestimientos faciales adecuados. También será necesario mantener una distancia mínima de 2 metros entre cada persona y evitar cualquier acto de devoción que pueda incluir contacto físico, como tocar y besar las piedras, iconos, vestimentas y el personal de la Basílica; así como cumplir siempre con las instrucciones dadas.

Desde este Lugar Santo, en este tiempo de Pascua, continuamos nuestras oraciones, pidiendo el fin de esta pandemia.”
THEOPHILOS III - Patriarca griego ortodoxo de Jerusalén

FR. FRANCESCO PATTON - Custodio de Tierra Santa

ABP. NOURHAN MANOUGIAN - Patriarca armenio de Jerusalén

En los mismos términos se refieren a la Basílica de la Natividad, reabierta desde hoy, 26 de mayo. 
Damos gracias a Dios por estas buenas noticias, confiando en la pronta restitución de la normalidad sanitaria y social en Tierra Santa y todo el mundo, que indudablemente redundará en la vuelta de las peregrinaciones, que tanta falta hacen en muchos sentidos. 

Que el Señor os dé la Paz.

lunes, 25 de mayo de 2020

Las escuelas cristianas de Tierra Santa necesitan nuestra ayuda



Paz y Bien.

En varias ocasiones nuestra Comisaría de Tierra Santa ha apoyado diversos proyectos solidarios vinculados con la educación (Colegio del Pilar en Jerusalén, escuelas parroquiales en Siria, colegios franciscanos en Jerusalén, Belén o Jericó, etc). Ahora más que nunca, todos estos niños necesitan de nuestra ayuda: en los colegios tienen serias dificultades en pagar los sueldos de los profesores, que apenas pueden dar clases (confinamiento, cuarentena...), muchas familias no pueden costear la escolarización de sus hijos, y no encuentran becas para ayudarles.

Por otra parte, el acceso a internet por parte de muchas de estas familias cristianas de Israel o de los Territorios Palestinos (lo mismo podríamos decir de nuestros colegios en Jordania, Líbano o Siria) es muy reducido, ordenadores precarios en muchos de los casos... Cosas tan sencillas como videoconferencias o clases por videollamada, que en España miles de niños hacen con toda facilidad, allí es sencillamente impensable.
Conscientes de que la educación de la niñez y juventud es muy importante porque significa sembrar valores para el futuro, la Custodia de Tierra Santa ha apostado desde hace siglos por la educación, por lo que actualmente tenemos más de 12.000 niños y niñas en los diversos colegios, jardines de infancia, institutos y universidades de Tierra Santa. Pero necesitamos de mucho dinero para mantenerlos en pie. ¿Nos ayudas?





Puedes enviar tu donativo a nuestra cuenta:

                        BANCO POPULAR (GRUPO SANTANDER) 
ES30 0075 7007 86 060 673 3003 

El pasado día 22 de mayo, el semanario católico "Alfa y Omega" publicaba la noticia. Os dejamos el enlace:

Nuevas peregrinaciones virtuales “Challenge"

Paz y Bien.

Desde el Secretariado Diocesano de Pastoral Juvenil, de la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, nos informan que están organizando nuevas posibilidades de peregrinar virtualmente, a Tierra Santa y otros lugares. :

El día 1 de junio comienza: 

➢ Tierra Santa Challenge 2.0 (30 etapas)(DESCARGAR PDF)

➢ Lourdes Challenge (10 etapas con la Virgen María) 


Y en el mes de julio: 

➢ El Camino de Santiago Challlenge (10-25 etapas: flexibilidad) 

➢ El Camino de Teresa de Jesús – Ejercicios Espirituales Challenge (10 días). 

Quienes tengan interés en participar deberán contactar con ellos para consultar itinerarios, modalidades e inscribirse en su web: 

https://webdiocesana.wixsite.com/challengelarioja




«Tierra Santa Challenge»: 4ª semana en Tierra Santa


Paz y Bien. 

Tras todo un mes recorriendo la Tierra del Señor, esta semana, antesala de la solemnidad de Pentecostés, llegamos a nuestra meta: El Santo Cenáculo, "La Habitación del Piso Superior", donde tuvo lugar la Venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles y la Santísima Virgen María.

Ha sido una gracia poder disfrutar de este regalo del Señor, visitando y orando en su Tierra, en medio de este tiempo de pandemia del covid-19 que nos impide peregrinar físicamente a los Santos Lugares. Confiamos en que más pronto que tarde retomaremos los viajes para seguir acompañando peregrinos a vivir con plenitud todo esto que virtualmente hemos intuído. 

Recordemos los lugares que hemos visitado estos últimos días en la Ciudad Santa desde que salimos de la iglesia de Santa Ana:

Etapa 24 Monte del Templo
«Jesús entró en el Templo (…) y les enseñaba: “¿Acaso no está escrito: «Mi Casa será llamada Casa de oración para todas las naciones»? Pero vosotros la habéis convertido en una cueva de ladrones”. Los sumos sacerdotes y los escribas, buscaban la forma de matarlo, (...) todo el pueblo estaba maravillado de su enseñanza»
Etapa 25: Muro de las Lamentaciones
«Te doy gracias, Señor, de todo corazón, pues tú has escuchado las palabras de mi boca. Delante de los ángeles cantaré para ti, hacia tu santo Templo me prosterno. Doy gracias a tu nombre por tu amor y tu verdad, pues tu promesa ha superado tu renombre.»
Etapa 26: Vía Dolorosa
« y a Jesús, después de azotarle, se lo entregó para crucificarlo. (…) Cuando se hubieron burlado de él, le quitaron el manto, le pusieron sus ropas y le llevaron a crucificarle. Al salir, encontraron a un hombre de Cirene llamado Simón, y le obligaron a llevar su cruz.»
(enlace al ejercicio del Vía Crucis )
Etapa 27: Basílica del Santo Sepulcro: El Calvario
«Llegados a un lugar llamado Gólgota, esto es, “Calvario" le dieron a beber vino mezclado con hiel; pero él, después de probarlo, no quiso beberlo. Una vez que le crucificaron, se repartieron sus vestidos, echando a suertes. Y se quedaron sentados allí para custodiarle. Sobre su cabeza pusieron, por escrito, la causa de su condena: “Este es Jesús, el Rey de los judíos".»
Etapa 28: Basílica del Santo Sepulcro: El Edículo 
«José tomó el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia y lo puso en su sepulcro nuevo que había hecho excavar en la roca; luego, hizo rodar una gran piedra hasta la entrada del sepulcro y se fue. Estaban allí María Magdalena y la otra María, sentadas frente al sepulcro (…) Mujer, ¿por qué lloras? ¿a quién buscas? ella, pensando que era el encargado del huerto, le dice: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo me lo llevaré.» Jesús le dice: María. Ella se vuelve y le dice en hebreo: “Rabbuní”-que quiere decir: Maestro.»
Etapa 29: San Pedro en Gallicantu
« de inmediato, cantó el gallo por segunda vez. Y Pedro recordó las palabras que Jesús le había dicho: “Antes de que el gallo cante dos veces, me negarás tres”. Y saliendo fuera, rompió a llorar.»
Etapa 30: El Cenáculo
«...decid al dueño de la casa: "El Maestro dice: ¿Dónde está mi sala, donde pueda comer la Pascua con mis discípulos?". El os enseñará en el piso superior una sala grande, ya dispuesta y preparada; haced allí los preparativos para nosotros”(…) Y mientras estaban comiendo, tomó pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio y dijo: “Tomad, este es mi cuerpo” Tomó luego una copa y, dadas las gracias, se la dio, y bebieron todos de ella. Y les dijo: “Esta es mi sangre de la Alianza, que es derramada por muchos" (…) 
Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo.»
...y, si Dios quiere, ¡nos vemos pronto en Jerusalén!


jueves, 21 de mayo de 2020

Segunda Edición de la Guía de Tierra Santa de los Padres Franciscanos «Peregrinación a TIERRA SANTA». Abril, 2020

Paz y Bien.

Con alegría presentamos esta segunda edición de la Guía "Peregrinación a TIERRA SANTA" de los Padres Franciscanos, que acaba de salir de la imprenta. Lo hacemos con las palabras de nuestro Comisario, Fr, Pedro González, tomadas de su presentación en las primeras páginas de esta edición:


«Estimado cristiano que, como peregrino, quieres recorrer el Camino de Jesús en su propia Tierra: Paz y Bien.

Tienes en tus manos la segunda edición de la Guía "Peregrinación a TIERRA SANTA" de los Padres Franciscanos, que ha sido, desde el año 2000, el vademécum de la gran mayoría de peregrinos que, con el asesoramiento y el acompañamiento de los frailes de la cuerda, desde el antiguo Centro de Tierra Santa y desde las Comisarías Franciscanas Provinciales, han hecho realidad su sueño de visitar los Santos Lugares o Tierra del Señor.

Después de casi 20 años y varias reimpresiones de la primera edición: más de 75.000 ejemplares, hemos visto necesaria una revisión y actualización de este muy valioso instrumento del peregrino. Dos de los autores de la primera edición, P. Carlos Sáez Peretó y P. Teodoro López Díez, contando con la valiosa colaboración del P. Valentín Martínez García, han dedicado muchas horas y mucho trabajo para presentarnos un texto corregido y actualizado, teniendo en cuenta tanto los últimos datos históricos y geográficos como los descubrimientos y estudios arqueológicos más recientes. Vaya para ellos nuestro agradecimiento y nuestro reconocimiento a su experiencia y su saber, sobre todo en lo que respecta a la Tierra Santa. Ellos han dedicado buena parte de sus años y de sus fuerzas al servicio de la Custodia de Tierra Santa y de los peregrinos, siendo un ejemplo a seguir para los que todavía continuamos en la brecha.

Nosotros, desde la Comisaría de Tierra Santa de la Provincia Franciscana de la Inmaculada en España, solamente hemos aportado una última revisión del texto, la elección de gran parte de las fotografías que ilustran esta nueva edición, en su mayoría tomadas del fondo fotográfico de la Custodia de Tierra Santa, y la supresión del apartado "Para una reflexión", que aportaba abundantes textos de Santos Padres, Documentos Conciliares, Encíclicas y declaraciones de Papas, etc., sobre la Tierra Santa o en relación con la Peregrinación; y que le daban a lo que debe ser una guía, según nuestro modesto entender, demasiado volumen. Es decir: la hemos aligerado de equipaje, en casi un centenar de páginas, para que pueda ser más manejable, después de escuchar múltiples testimonios, tanto de guías como de peregrinos, sobre el poco uso que se ha dado a este apartado, que hoy suprimimos, durante las peregrinaciones. Entendemos que este libro debe ser más un instrumento para uso específico del peregrino que para información de especialistas.

También agradecemos muy encarecidamente a los autores, antes citados, y a la Custodia de Tierra Santa, respectivamente, su absoluta generosidad en la cesión de los derechos del texto y las ilustraciones, que lleva la nueva edición, para que sea esta Comisaría de Tierra Santa de la Provincia de la Inmaculada en España la que se encargue de la edición de este libro que hoy ponemos en tus manos. Todo ello, una vez más, como un nuevo favor y servicio que le hacen a la Custodia.

Querido peregrino haz uso de esta guía con atención en cualquier momento, pero, especialmente, después de la peregrinación, porque te hará revivir experiencias y momentos fuertes que te trasladen a la Tierra del Señor y reverdezcan tu vivencia del "Quinto Evangelio".»


Fr. Pedro González, franciscano
Comisario de Tierra Santa
Puede obtenerse pidiéndola a través de nuestros medios de contacto habituales, para lo cual solicitamos un donativo valorado en 12 €, si se recoge en nuestra sede, más los gastos de envío si desea recibirla por correo.

Dirección postal: 
Comisaría de Tierra Santa  C/ San Buenaventura, 1. 28005 - Madrid

Correo electrónico:
comisariots@ofminmaculada.org

Teléfono y whatssapp: 635 264 331

sábado, 16 de mayo de 2020

«Tierra Santa Challenge»: 3ª semana en Tierra Santa

Paz y Bien.

Queridos amigos y peregrinos del #TierraSantaChallenge, ya estamos en la tercera semana de nuestra peregrinación, inmersos en el entramado de la Ciudad Santa, Jerusalén, meta final de nuestro viaje. Hagamos un breve recordatorio de lo que hemos vivido durante los últimos días,  desde que salimos de Jericó:

16ª ETAPA: El Mar Muerto
«Esta agua sale hacia la región oriental, baja a la Arabá, desemboca en el mar, en el agua hedionda, y el agua queda saneada.»
17ª ETAPA: Masada
«Si os mantenéis en mi Palabra, seréis verdaderamente mis discípulos, y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.»"
18ª ETAPA: Belén
«Y tú, Belén de Éfrata, aunque eres la más pequeña entre todos los pueblos de Judá, tú me darás a aquel que debe gobernar a Israel»
19ª ETAPA: Ain Karem
«Proclama mi alma la grandeza del Señor,  se alegra mi espíritu en Dios mi salvador, porque ha mirado la humillación de su esclava»
20ª ETAPA: Lugar del buen samaritano y Betania
«Jesús le respondió: Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y todo el que vive y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?"»

21ª ETAPA: Getsemaní
«¿Cómo es que estáis dormidos? Levantaos y orad para que no caigáis en tentación.»
22ª ETAPA: Lugares de la Dormición de María
«Hija de Sión, alégrate porque el Señor está en ti, Salvador y Rey»
23ª ETAPA: La Piscina Betesda e iglesia de Santa Ana
«Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se agita el agua. Cuando logro llegar, ya  otro ha bajado antes que yo. Jesús le dijo: Levántate, toma tu camilla y echa a andar»
¡Mucho ánimo y que las fuerzas no decaigan!. Recordad que no vamos solos,  María nos sigue acompañando en esta etapa final hacia el Cenáculo. Que el Señor os dé la Paz.


jueves, 14 de mayo de 2020

San Isidro Labrador y Tierra Santa: La leyenda de su peregrinación.

Paz y Bien.

Mañana es 15 de mayo, y queremos recordar la figura de este cristiano ejemplar: Isidro de Merlo y Quintana, el primer laico canonizado en la historia de la Iglesia, que vivió entre los siglos XI y XII en la ciudad de Madrid, de la cual es su patrono, al igual que lo es de los labradores españoles, y a quienes queremos felicitar desde aquí. Pero, ¿qué tiene que ver San Isidro con Tierra Santa? os preguntaréis, pues bien, lo primero es que la sede de nuestra Comisaría está enclavada en el barrio donde el santo desarrolló su vida: a escasos 100 m se encuentra la capilla que recuerda el lugar de su nacimiento, en la calle del Águila

Un poco más arriba, a unos 400 m, la iglesia de San Andrés, donde fue bautizado, y, junto a ella, la casa donde vivió y murió, hoy Museo Municipal de San Isidro. 
También, a unos diez minutos, caminando desde nuestra sede, se encuentra la colegiata, y antigua catedral madrileña,  en la que reposan sus restos, junto a su esposa, Santa María de la Cabeza.
Y por último, a nuestro lado, en la "dalieda de San Francisco", se halla la escultura "el sueño de san Isidro". Es decir, que estamos enclavados en un lugar que rezuma aromas del Santo Labrador.
La leyenda de la peregrinación de San Isidro a los Santos Lugares está muy poco extendida, pero, gracias a Internet, es pública y nos ha parecido bonito compartirla hoy aquí, como un pequeño homenaje al Santo y a todas aquellas personas que, por diferentes motivos, no pueden viajar a Tierra Santa.

"Cuenta la leyenda que el mayor deseo de S. Isidro, el humilde y piadoso labrador de la villa de Madrid, era poder visitar un día aquella santa y bienaventurada tierra, al otro lado del mar, en que nuestro Señor había vivido y muerto por nosotros. Con fervorosa devoción anhelaba ver los campos en que los pastores oyeron los cánticos de los ángeles en Nochebuena, y contemplar con sus propios ojos cada uno de los lugares nombrados en los evangelios; pisar aquellos campos en que, cuando un labrador como él arrojaba la semilla, parte caía sobre el camino, parte sobre tierra pedregosa, parte sobre espinos y parte sobre tierra buena que producía una hermosa cosecha.



Y con este pensamiento en lo más hondo de su alma, todo lo que podía ahorrar de su menguado jornal lo guardaba cuidadosamente con el fin de que algún día, antes de hacerse viejo, pudiera marchar en peregrinación a Tierra Santa. Necesitó muchos años para llenar la bolsa de cuero en que guardaba su tesoro; y cada moneda ahorrada representaba un capricho, un gusto o una necesidad de que se había privado.



Cuando, por fin, la bolsa fue adquiriendo peso, y comenzó a parecer menos imposible la realización de su devoto sueño, llamó a la puerta de su casa un anciano peregrino, con bordón y concha, que pedía pan para su hambre y albergue para su cansancio. S. Isidro lo acogió bondadosamente y le ofreció lo poco que había en su pobre hogar y su no menos pobre despensa: pan y manzanas, queso y vino. Pero fue bastante para que el peregrino saciase su hambre y repusiese sus fuerzas.


Terminada la cena, S. Isidro y el peregrino estuvieron hablando largo rato sobre los Santos Lugares y sobre el gozo de pisar y besar la tierra bendita en que habían dejado sus huellas los pies de Jesucristo. Luego, el peregrino habló del largo y penoso viaje que le esperaba todavía, mendigando de aldea en aldea -pues su bolsa estaba vacía-, hasta que lograse encontrar un patrón bondadoso y caritativo que le hiciese sitio en su barco y lo llevase a la verde isla de donde había partido, en los confines de Poniente. Recordando a los que había dejado en casa, que podían haber muerto durante su ausencia, el peregrino rompió a llorar. Sus lágrimas conmovieron de tal modo el corazón de S. Isidro, que sacó la bolsa de sus ahorros y dijo:

-Esto he reunido con la esperanza de contemplar un día con mis ojos lo que tú has contemplado, sentarme a la orilla del mar de Galilea como si por sus aguas siguiera navegando la barca de S. Pedro, el pescador, con Jesús a bordo, y arrodillarme sobre el monte Calvario, donde se alzó la cruz de nuestro Redentor. Pero tu necesidad es muy grande. Toma este dinero y apresúrate a volver con los tuyos, pues si tú deseas verlos de nuevo, ellos te estarán esperando también con ansia y zozobra. Y si los encuentras con vida, y quiera Dios que así sea, diles que recen por mí. Después de rezar juntos, S. Isidro y el peregrino se retiraron a descansar.

En las primeras horas del sueño, cuando la noche es reconfortante tras un día de trabajo, S. Isidro advirtió que iba caminando por campos extraños, subiendo la ladera de una colina; y en lo alto de otra colina, a cierta distancia, se divisaban las paredes blancas y los tejados planos de las casas de una pequeña ciudad. Y alguien le hablaba y le decía:

-Estos son los campos en que los pastores velaban con sus rebaños, y este camino pedregoso, que sigue la ladera, lleva a Belén.

Al oír aquella voz, S. Isidro se volvió y vio que detrás de él estaba el peregrino; pero conoció que no era verdaderamente el peregrino, sino un ángel oculto tras el humilde y destrozado hábito del peregrino. Quiso postrarse a sus pies, pero el ángel se lo impidió y le dijo: -No temas. He sido enviado para enseñarte todos los santos lugares que tu corazón deseaba ver.

Sobre valles y colinas, campos y torrentes brilló entonces una luz tan clara y maravillosa, que incluso desde una gran distancia podían distinguirse perfectamente las flores que crecían al borde del camino. Sin esfuerzo ni cansancio, S. Isidro se desplazaba de un lugar a otro como en un sueño. Y es imposible enumerar la mitad de lo que vio.

Porque el ángel lo llevó a la aldea en que Jesús vivió de niño y que se llama Nazaret, es decir, la “aldeaflor”; y le mostró el río Jordán, que se abre camino entre un bosque de matorrales verdes; y el Hermón, alto y centelleante por la blancura de la nieve en su cumbre (y la nieve de este monte es muy vieja); y las azules aguas del lago Genesaret, con su flotilla de barcas de pescadores; y la ajetreada ciudad de Cafarnaúm, en el importante camino de Damasco; y Naím, donde Jesús contempló a los niños que, en la plaza, jugaban a entierros y bodas; y el desierto, austero y atractivo a la vez, donde ayunó cuarenta días y cuarenta noches; y Betania, donde resucitó a su amigo Lázaro, el hermano de Marta y María (al pasar por los campos de Betania, S. Isidro cogió un manojo de flores silvestres); y Jerusalén, cerrada en su muralla, la ciudad santa, a cuya vista Jesús, desde el monte de los Olivos, lloró; y Getsemaní, con sus viejísimos olivos; y la colina del Calvario, desde donde, en las tinieblas del Viernes Santo, subió al cielo un poderoso grito: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” Y el sepulcro nuevo, excavado en la blanca roca, entre mirtos y rosales en el jardín.

Así S. Isidro fue visitando todos los lugares que deseaba, los que conocía muy bien de nombre por el Evangelio que escuchaba cada domingo en la misa. Y en todos estos lugares vio a los hijos de los hijos de los hijos de los que habían contemplado el bendito rostro del Salvador, hombres que iban a su trabajo en los campos, mujeres que venían de la fuente con sus cántaros en la cabeza, niños que jugaban por las calles y plazas. Y todos vestidos de forma extraña, como los que se habían sentado un día en la verde hierba para comer de los cinco panes y dos peces. Ante este pensamiento, S. Isidro rompió a llorar. El ángel le preguntó: -¿Por qué lloras?

-Lloro por no haber vivido entonces, cuando el Señor recorría estos campos, para haber podido contemplar su rostro. De repente, como en un sueño, los dos se encontraron a la orilla del mar. Amanecía. En el centelleo de las aguas, S. Isidro vio una barca de pescador que se mecía a pequeña distancia de la orilla, pero no había nadie en ella; otra barca estaba sobre la arena en la playa. Y mitad en la arena, mitad en el agua que chapoteaba suavemente, aprisionados en las redes, más de un centenar de grandes peces se agitaban y brillaban al sol. Y cerca de las redes, en tierra, había una lumbre, en cuyas brasas se estaban asando unos peces. Y a un lado del fuego había siete hombres, uno de ellos acurrucado y tiritando bajo su empapada túnica de pescador; y al otro lado del fuego, una figura que irradiaba bondad y majestad, a la que los siete hombres miraban con gozo y temor reverencial. Y S. Isidro, dándose cuenta de que aquél era el Señor, lo contempló gozoso y estremecido a la luz suave de aquel amanecer.

El santo labrador no podría decir cuánto duró aquella visión gozosa. De repente también todo cambió. S. Isidro y el ángel quedaron solos. -Ya has visto como deseabas -dijo el ángel-. Dame la mano para que no olvides. S. Isidro extendió la mano. El ángel la abrió y, poniendo la palma hacia arriba, la golpeó con la suya. S. Isidro dejó escapar un grito por el dolor del golpe, y cayó al suelo sin sentido.

Cuando se despertó por la mañana, el sol estaba ya alto en el cielo de Madrid, y el peregrino había reemprendido su viaje de regreso. Pero la humilde casa del labrador estaba llena de una celestial fragancia. S. Isidro buscó y sobre su cama vio las flores silvestres que había cogido en los campos de Betania, flores rojas, amarillas, azules, más hermosas y con más delicado aroma que las que crecían en los campos de Madrid.

-Entonces -exclamó S. Isidro- no ha sido un simple sueño.


Se miró la mano y vio que en la palma tenía unos trazos azules, parecidos a los que suelen verse en los brazos de caminantes y hombres de mar « ירושלים »Más tarde, S. Isidro supo que aquellos trazos eran letras hebreas, las que formaban el nombre de Jerusalén.

Mientras vivió, estas letras traían a su memoria todas las maravillas que había podido ver aquella noche memorable. Pero hicieron más que esto, pues cada vez que fijaba en ellas la mirada recordaba gozoso las palabras del Señor: -¿Acaso puede una madre olvidar a su niño de pecho? Sí, ella puede olvidar, pero yo no te olvidaré, pues te he grabado en las palmas de mis manos."


¡Feliz fiesta de San Isidro Labrador!





martes, 12 de mayo de 2020

Proyectos solidarios: ¡Gracias por tu donativo!

Paz y Bien.

A pesar de no haber podido hacer la colecta de los Santos Lugares la pasada Semana Santa, que como sabéis se ha trasladado al domingo 13 de septiembre, no dejamos de recibir donativos encaminados a paliar la escasez de recursos de los cristianos de Tierra Santa por el confinamiento y la falta total de peregrinaciones. Fruto de vuestra generosidad, hoy hemos podido enviarles una remesa de 25.000 €, que detallamos a continuación. De corazón, ¡GRACIAS!

5.000€ Escuelas en Aldeas de Siria
Ver enlace a la presentación del proyecto
Resto pendiente: 85.402,28 €

5.000€ Rehabilitación Casas de Cristianos, Jerusalén
Ver enlace a la presentación del proyecto
Resto pendiente:14.881,90 €

5.000€ Campo de los Pastores en Beit Sahour 
Ver enlace a la presentación del proyecto
Resto pendiente: 155.691,00 €

5.000€ Curso peluquería y estética colegio franciscano de Belén
Ver enlace a la presentación del proyecto
Resto pendiente: 6.177,00 €

5.000€ Restauración Santuario San Juan Bautista en Ain Karem
Ver enlace a la presentación del proyecto
Resto pendiente: 71.668,40 €

Quien quiera colaborar, puede hacerlo en nuestra cuenta:

BANCO POPULAR (GRUPO SANTANDER) 
ES30 0075 7007 86 060 673 3003 

viernes, 8 de mayo de 2020

«Tierra Santa Challenge»: 2ª semana en Tierra Santa

Paz y Bien,

Parece mentira, pero ¡qué rápido pasa el tiempo cuando se está de peregrinación!. Y es que hoy cumplimos ya dos semanas recorriendo la tierra de Jesús con #TierraSantaChallenge

De verdad que es un gozo poder irla conociendo un poco más cada día, en cada lugar que visitamos. Desde luego que esto ha sido un regalo que la Providencia tenía reservado para todos nosotros en este tiempo difícil que nos está tocando vivir, la mayor parte confinados en nuestras casas. Pero ánimo, confiemos en Dios, Él proveerá lo que más convenga a cada cual. Mientras tanto, sigamos recorriendo su tierra.
La semana pasada terminábamos nuestro resumen semanal en Nazaret. Al día siguiente, 1 de mayo, pusimos rumbo, de la mano de María, hacia el Lago de Galilea. Hemos estado recorriendo su entorno durante varias jornadas emocionantes, repletas de  huellas del Señor, volviendo a escuchar las palabras que pronunció en cada sitio...

8ª ETAPA: PRIMADO DE PEDRO: 
«Traed de los peces que acabáis de coger» «Vamos, almorzad»
«Simón, hijo de Juan, ¿me amas?» «Sígueme»
9ª ETAPA: MAGDALA ...Jesús le dice: «María.» Ella se vuelve y le dice en hebreo: «Rabbuní» «vete a mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios.» Fue María Magdalena y dijo a los discípulos: «He visto al Señor»

10ª ETAPA: MONTE DE LAS BIENAVENTURANZAS
«Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos...»

11ª ETAPA: CAFARNAÚN
«Entraron en Cafarnaum, y cuando llegó el sábado, Jesús fue a la sinagoga y comenzó a enseñar. Todos estaban asombrados de su enseñanza, porque les enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas.»
         

12ª ETAPA: TABGHA
«Decid a la gente que se siente en el suelo». Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; solo los hombres eran unos cinco mil. Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados...»
13ª ETAPA: SAMARIA
«...el que bebe de esta agua volverá a tener sed; pero el que beba el agua que yo le daré, nunca más tendrá sed; el agua que yo le daré se  convertirá dentro de él en un manantial que salta hasta la vida eterna”.»
14ª ETAPA: RÍO JORDÁN
«Juan predicaba, diciendo: Viene tras de mí uno que puede más que yo, a quien no soy digno de desatarle la correa de las sandalias. Yo  os he bautizado con agua; pero él os bautizará con Espíritu Santo.»
15ª ETAPA: JERICÓ
Hoy estamos disfrutando del oasis de Jericó, protegidos a la sombra de un sicómoro por el calor. Es una de las ciudades más antiguas del mundo, recordamos su conquista por Josué... También aquí vemos las huellas de Jesús: el ciego Bartimeo, el Buen Samaritano, Zaqueo; quizá hoy escuchemos sus palabras, dirigiéndose a éste último, como si nos hablase a nosotros «...baja pronto; porque conviene que hoy me quede yo en tu casa.» Ojalá le abramos nuestro corazón y se quede para siempre con nosotros. 

Y, como decimos cuando vamos a Santiago. ¡Buen camino!


miércoles, 6 de mayo de 2020

Lugares de Tierra Santa: Convento franciscano del Buen Pastor, en Jericó

Paz y Bien.

Desde el domingo pasado hasta ayer, la liturgia nos ha ido presentando textos referidos a Jesús como el Buen Pastor. También en Tierra Santa existe un lugar que recoge de modo especial esta faceta del Señor, y que solemos visitar en nuestras peregrinaciones. Está en  Jericó (Palestina), donde una fraternidad de frailes franciscanos regenta el convento y parroquia del Buen Pastor. En unos días podremos acercarnos por allí los peregrinos del  #TierraSantaChallenge

La comunidad franciscana local es también la responsable del colegio de la Custodia “Terra Santa School”, que se abrió en 1950, y que hoy es la única escuela mixta de la ciudad, habitada mayoritariamente por familias musulmanas. El objetivo de los frailes siempre ha sido estar entre las personas y a su servicio, especialmente en el campo de la educación, a pesar de que solo tengan unos pocas decenas de estudiantes cristianos de un total de casi 600. El amor y la igualdad son valores evangélicos y aquí, no hay diferencia entre musulmanes y cristianos en el tratamiento de los estudiantes.
Hace tres años se inauguró aquí el Nuevo Centro Juvenil de Jericó, construido en el lugar donde se encontraba la antigua escuela de los años 50. «El territorio donde se ha construido el centro es de la Custodia de Tierra Santa, pero dará servicio a todo Jericó, como ya ocurre con la escuela – nos explica el custodio fray Francesco Patton –. La política de la Custodia nunca es autorreferencial, pues mientras se ocupa de la pequeña comunidad cristiana presente, permanece abierta a la comunidad local y, en este caso, a la mayoría musulmana. Igual que para los estudiantes de nuestra escuela, así es en el caso de este centro. Asisten jóvenes cristianos y también musulmanes, siendo así una escuela de convivencia». «La Custodia de Tierra Santa está contenta de poder poner su presencia y su experiencia al servicio de proyectos como este y ese es también uno de los secretos que han hecho posible la presencia franciscana durante ocho siglos: esta capacidad de estar al servicio de todos». 

"Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas y las mías me conocen a mí, como me conoce el Padre y yo conozco a mi Padre y doy mi vida por las ovejas. También tengo otras ovejas, que no son de este redil; también a ésas las tengo que conducir y escucharán mi voz; y habrá un solo rebaño, un solo pastor." Jn 10, 14-16

Si deseas colaborar con Tierra Santa, puedes enviar tu donativo a la cuenta de la Comisaría de Tierra Santa:

BANCO POPULAR (GRUPO SANTANDER) ES30 0075 7007 86 060 673 3003