lunes, 30 de noviembre de 2020

Fiesta de San Andrés Apóstol “Maestro, ¿dónde vives? Venid y veréis"

Paz y Bien.

En la fiesta de San Andrés Apóstol, nuestra mente y nuestro corazón se vuelven hacia Tierra Santa, y nos evoca, sobre todo, el Mar de Galilea y su entorno. La tradición nos dice que Andrés era natural de Betsaida, como los apóstoles Pedro (su hermano) y Felipe, y que vivía en Cafarnaúm cuando conoció a Jesús.
"Al día siguiente, Juan se encontraba de nuevo en el mismo lugar con dos de sus discípulos. Mientras Jesús pasaba, se fijó en él y dijo: «Ese es el Cordero de Dios.» Los dos discípulos le oyeron decir esto y siguieron a Jesús. Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les preguntó: «¿Qué buscáis?» Le contestaron: «Rabbí (que significa Maestro), ¿dónde vives?» Jesús les dijo: «Venid y lo veréis» Fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día. Eran como las cuatro de la tarde. Andrés, el hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que siguieron a Jesús por la palabra de Juan." Jn 1, 35-40.
En efecto, San Andrés fue el primer hombre al que Cristo llamó a ser apóstol, y luego él presentó a su hermano Pedro a Jesús. Se dice que tras la ascensión del Señor, Andrés llevó el evangelio a las tierras que ahora son Rusia y Ucrania. Luego, en su vejez, viajó a Grecia, donde fue martirizado en la ciudad de Patras. Los cristianos locales lo enterraron allí, pero en el año 357 la mayoría de sus huesos fueron trasladados a Constantinopla. En 1204 los cruzados italianos saquearon el santuario de San Andrés y llevaron sus reliquias a Amalfi, donde permanecen hasta el día de hoy. En 1964, el papa San Pablo VI devolvió algunas de las reliquias de San Andrés a la Iglesia ortodoxa griega, y están nuevamente consagradas en la basílica construida sobre lo que se cree que es la tumba original del apóstol.
Irremediablemente, el recuerdo de Tierra Santa acrecienta nuestra añoranza, por no haber podido peregrinar desde primeros de este año, a causa del coronavirus. También nos da mucha tristeza cuando nos llamáis preguntando cuándo vamos a volver, para apuntaros a una de nuestras peregrinaciones, y tenemos que responderos que aún seguimos sin tener la certeza de cuándo se podrá ser. 
Ahora, como nos decía el P. Custodio al principio de la pandemia, "nos toca la peregrinación del corazón".  Por eso, desde nuestros medios de comunicación, intentamos manteneros informados de la actualidad en Tierra Santa como una manera de sentirla más cerca. En este tiempo de Adviento, que no decaiga nuestro ánimo y la esperanza de un mañana mejor, en el que podamos retomar nuestras visitas a la Tierra del Señor y animar y ayudar con nuestra presencia a sus Piedras Vivas.

Que el Señor os dé la Paz.


jueves, 26 de noviembre de 2020

Adviento 2020: tiempo de espera y de esperanza


Paz y Bien.

Nos encontramos ya a las puertas de un nuevo Adviento, casi terminando este año 2020 que nos está marcando de un modo muy especial, complicado y doloroso por la pandemia que la humanidad está sufriendo desde primeros de año. Pero, aún en medio de tantas dificultades, nosotros, los cristianos, intentamos poner a Jesús en el centro de todo lo que somos y vivimos. Comenzamos un nuevo año litúrgico en el que el Señor viene, decimos en presente. Y es que no es algo que ocurrió o está por venir, Dios viene aquí y ahora, en nuestras circunstancias personales y familiares actuales, quiere seguir entrando en la historia de la humanidad. Es un tiempo en que se nos invita a preparar la Navidad, un tiempo de espera y de esperanza, pero, sobre todo, que ha de suponer en nosotros una actitud (habitación interior lo llamaba también san Francisco). Podríamos decir, como San Bernardo de Claraval, que estamos en la “venida intermedia en la que Cristo es nuestro descanso y consuelo”: “Conocemos tres venidas del Señor. Además de la primera y de la última, hay una venida intermedia. Aquellas son visibles, pero ésta no... La venida intermedia es oculta, sólo la ven los elegidos, en sí mismos, y gracias a ella reciben la salvación... Esta venida intermedia es como un camino que conduce de la primera a la última. En la primera Cristo fue nuestra redención; en la última se manifestará como nuestra vida; en esta venida intermedia es nuestro descanso y nuestro consuelo.” 

En nuestra anterior entrada de este blog os contábamos cómo los frailes de la Custodia de Tierra Santa se estaban formando, preparándose con esperanza de cara a la reapertura de las peregrinaciones, para acoger como es debido a los futuros peregrinos. Pues esa debería ser nuestra actitud, la de seguirnos preparando con esperanza para acoger al Señor que viene.

Esta es la invitación de San Francisco para el Adviento: 

«Ruego a todos los hermanos que, removido todo impedimento y pospuesta toda preocupación y solicitud (muerte de lo viejo), del mejor modo que puedan, hagan servir, amar, honrar y adorar al Señor Dios con corazón limpio y mente pura, que es lo que él busca sobre todas las cosas (¡Dios reinando en nosotros!); y hagámosle siempre allí habitación y morada a aquél que es Señor Dios omnipotente, Padre e Hijo y Espíritu Santo, que dice: Vigilad y orad en todo momento» (Regla no bulada, 22).


María de Nazaret es la estrella del Adviento, es la Madre de la Esperanza, el modelo de la espera. Supo, como nadie, preparar un sitio al Señor, por eso el Adviento es el tiempo por excelencia de María. Como nos dejó escrito S. Pablo VI, papa: “…los fieles que viven con la Liturgia el espíritu del Adviento, al considerar el inefable amor con que la Virgen Madre esperó al Hijo, se sentirán animados a tomarla como modelo y a prepararse, vigilantes en la oración y jubilosos en la alabanza, para salir al encuentro del Salvador que viene…”

Feliz y santo Adviento. Que el Señor os dé la Paz.


lunes, 23 de noviembre de 2020

Los Santos Lugares en tiempos de Covid: los franciscanos se preparan a la espera de la reapertura a los peregrinos

Paz y Bien.

La semana pasada tuvo lugar en Nazaret el curso de formación permanente franciscano para responsables y sacristanes de los santuarios. Contó con la participación de numerosos frailes comprometidos en este apostolado de la Custodia, tanto presencialmente como a distancia: todos trabajando y esperando confiadamente  la reapertura a fieles y turistas, después de ocho meses del cierre debido a la pandemia.

El Custodio de Tierra Santa inauguró el curso exponiendo algunas de las líneas fundamentales que en el transcurso de estos meses de pandemia ha ido recordando a través de varias cartas dirigidas a las comunidades franciscanas de Tierra Santa: recomendaciones de carácter espiritual pero también práctico, para evitar que los santos lugares sean lugares de contagio. “Este tiempo en el que no hay peregrinos es también un tiempo en el que es necesario reducir los gastos al mínimo, en el que hace falta saber cuidar el lugar mediante el necesario mantenimiento ordinario. Hay que estar preparados para cuando vuelvan los peregrinos y prepararse también a la luz de la encíclica «Fratelli Tutti»: cultivando cada vez más el sentido de la acogida a todos, empezando por los fieles locales, para los que nuestros santuarios son fuente de identidad cristiana; pero también a los fieles de otra religión o los no creyentes que visitan nuestros santuarios, hacia los que debemos tener una actitud de apertura fraterna, como la que tuvo San Francisco cuando visitó al sultán Al Malik Al Kamil”.

Ha sido también un encuentro importante para ver cómo han vivido los frailes este tiempo; según cuenta el Custodio, “muchos hermanos me han dicho que este año han valorado más el santuario como lugar de oración de la fraternidad, han podido rezar con más calma y relajación, «recuperando la posesión del lugar» donde están prestando servicio. Otros, en aquellos donde hay un pequeño huerto, han redescubierto nuestra vocación franciscana-campesina: no simplemente una vocación a ser “Fratelli Tutti”, sino también la de la “Laudato Sii”, que nos ayuda a redescubrir la belleza de recoger los frutos de nuestro propio huerto y unos huevos de nuestro gallinero”.  Un ejercicio positivo, a la espera del ansiado regreso de los peregrinos que vuelvan a dar vida y a prestar ayuda a la comunidad local, sobre todo a aquella que vive precisamente gracias a los peregrinos.

"En esta situación especial en que nos encontramos se podría decir que el virus ha animado a los frailes a ocuparse de su formación, de cara a la reapertura a los peregrinos y la vuelta a la normalidad", comentó fray Marcelo Ariel Cichinelli, moderador de la formación permanente de la Custodia de Tierra Santa. La finalidad de estos encuentros es fomentar el debate a la luz de todo lo expuesto, y hacer balance de los meses que acaban de pasar, para empezar de nuevo con más fuerza. “Somos una fraternidad internacional y cada uno de nosotros conoce los sufrimientos de su pueblo. En ausencia de peregrinos es necesario que seamos nosotros los que nos hagamos peregrinos en esta Tierra en nombre de toda la comunidad mundial”, afirmó fray Francesco Patton.

En la esperanza de una pronta y feliz recuperación de la vida normal en Tierra Santa y el resto del mundo, que el Señor os dé la Paz.

martes, 17 de noviembre de 2020

“CHRISTMAS FAMILY CHALLENGE": Una peregrinación virtual en familia preparando una Navidad diferente

Paz y Bien.

Nuestros amigos de La Pastoral Juvenil de la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, con los que muchos de nosotros ya hemos participado en varias peregrinaciones virtuales a Tierra Santa y otros lugares,  la última en el "Biblical Challenge", donde vamos conociendo los lugares en los que se fueron generando las Sagradas Escrituras, nos invitan a unirnos a un nuevo reto para este próximo tiempo de Adviento: una peregrinación virtual por más de 20 países para ir preparando el corazón de cara a Navidad en este año diferente en tantos sentidos. 
Tendrá lugar del 28 de noviembre al 24 de diciembre, días en los que nos acercaremos a la Navidad desde la Biblia y conociendo la riqueza de las tradiciones culturales de este tiempo, recorriendo los cinco continentes de la Tierra. La idea es "llegar a Belén" antes del 24 de diciembre superando los diferentes desafíos que nos irán proponiendo cada jornada; con vídeos culturales, reflexivos y familiares, retos de interioridad y oración para adultos y niños. 

Todos los interesados en participar, deberán inscribirse accediendo a este enlace:

https://www.challengerioja.com/




lunes, 16 de noviembre de 2020

“Tiende tu mano al pobre” actualidad de nuestros proyectos en Tierra Santa





Paz y Bien.

El título del mensaje del Santo Padre Francisco para la IV Jornada Mundial de los Pobres, que celebrábamos ayer, nos da pie para  informaros del estado actual de nuestros proyectos solidarios en Tierra Santa. El texto del capítulo 7 del libro del Eclesiástico, o Sirácida, del que está extraído este versículo 32, continúa así: "... para que tu bendición sea perfecta. La gracia de tu dádiva llegue a todo viviente, ni siquiera a los muertos les rehúses tu gracia. No te rezagues ante los que lloran, y con los afligidos muéstrate afligido..." (Si 7,32 ss). Pues bien, de eso se trataba cuando pusimos en marcha estos proyectos; ayudar a nuestros hermanos más débiles y necesitados de Tierra Santa, que aún permanecen allí, a pesar de las muchas dificultades y la dura realidad que están viviendo, máxime desde que empezó esta pandemia, dejando a tantos miles de personas sin trabajo, con todo lo que esto conlleva, y que sientan de algún modo nuestro afecto, cercanía y solidaridad.

 


Dice el Santo Padre en su mensaje en esta Jornada de los Pobres: “Tender la mano es un signo: un signo que recuerda inmediatamente la proximidad, la solidaridad, el amor. En estos meses, en los que el mundo entero ha estado como abrumado por un virus que ha traído dolor y muerte, desaliento y desconcierto, ¡cuántas manos tendidas hemos podido ver!...” Y eso es lo que podemos constatar con alegría nosotros, que, a pesar de tanto dolor, dificultades e incertidumbre, seguimos recibiendo vuestra mano tendida en favor de aquellos que pasan necesidad en la Iglesia madre de Jerusalén. ¡Que el Señor os lo premie!



Da la coincidencia que el mensaje de esta IV Jornada Mundial de los Pobres la concluyó y firmó el Papa Francisco el pasado día 13 de junio, fiesta de San Antonio de Padua, protector de los pobres, que también lo es, y patrono principal, de la Custodia de Tierra Santa. A él le encomendamos siempre el cuidado de todos los que sufren las consecuencias de la pobreza, siendo, como somos, testigos de su protección en múltiples y diferentes ocasiones.

Os dejamos a continuación la información de cada uno de los proyectos:


ESCUELAS EN ALDEAS DE SIRIA

Enlace con la presentación del proyecto

Recogido hasta hoy: 106.966,72€ 

Resto pendiente: 73.033,28 €

SANTUARIO DE SAN JUAN BAUTISTA EN AIN KAREN

Enlace con la presentación del proyecto

Recogido hasta hoy: 71.886,60 € 

Resto pendiente: 63.468,40 €

REHABILITACIÓN CASAS DE CRISTIANOS, JERUSALÉN

Enlace con la presentación del proyecto

Recogido hasta hoy: 69.103,10 € 

Resto pendiente: 2.896,90 €

BELÉN, CAMPO DE LOS PASTORES

Enlace con la presentación del proyecto

Recogido hasta hoy: 79.373,00 € 

Resto pendiente: 145.627,00 €

LÍBANO

Enlace con la presentación del proyecto

Recogido hasta hoy: 9.103,00 € 

COLEGIO ESPAÑOL NTRA. SRA. DEL PILAR, JERUSALÉN (Reabierto el 6/10/2020)

Ver aquí enlace con la reapertura del proyecto

Total recaudado desde el inicio hasta hoy: 26.500,00 €


Recuerda que puedes enviar tu donativo para el proyecto que decidas apoyar a través de :

- TRANSFERENCIA O INGRESO EN CUENTA:

IBAN ES30 0075 7007 86 060 673 3003 (Banco Santander)

Titular: 

Provincia Franciscana de la Inmaculada Concepción, Comisaría de Tierra Santa.

CIF: R2802267A

- BIZUM,  CÓDIGO: 00771

- GIRO POSTAL O CHEQUE, indicando como titular a la Comisaría de Tierra Santa, C/ San Buenaventura, 1. 28005 - Madrid

- Con domiciliaciones bancarias, aunque debemos decir que por esta vía nos cobran comisiones a nosotros en el banco.

Para cualquier pregunta o duda, pueden contactar con nosotros por teléfono (y whatsapp) en el 635264331, o a través del correo electrónico comisariots@ofminmaculada.org





martes, 3 de noviembre de 2020

Conmemoración de los fieles difuntos en Tierra Santa: Dales, Señor, el descanso eterno.

 

Paz y Bien.

Ayer, 2 de noviembre, conmemoramos en todo el mundo católico a los fieles difuntos, un día muy importante para nosotros, y este año, si cabe, aún más, al estar marcado por la pandemia covid-19, que se ha cobrado la vida de muchos miles de personas. También en toda Tierra Santa, y de modo particular en Jerusalén, es una fecha importante, que cuenta con particulares tradiciones locales.

A primera hora de la mañana tuvo lugar la Santa Misa, ofrecida por los difuntos del mundo entero, en la Edícula del Santo Sepulcro.

En el convento de San Salvador, sede de la Custodia, tras una misa privada en memoria de los frailes fallecidos, tuvo lugar la celebración parroquial concelebrada por el P. Custodio junto al párroco y el guardián de San Salvador, a la que asistieron los frailes franciscanos de aquel convento y unos pocos cristianos locales.

Después de la misa, un grupo de frailes franciscanos realizaron la tradicional procesión hasta los tres cementerios del Monte Sion: el de los frailes, el de los extranjeros y el de los parroquianos.  En cada uno de ellos se rezó un responso y se tuvo la bendición de las tumbas.  Fue una jornada especial y diferente,  debido a la pandemia que nos asola, sobre todo para aquellas familias que han perdido a alguno de sus miembros por el covid-19, con la asistencia de muy pocos fieles que pudieron visitar aquellos lugares donde reposan los restos de sus familiares.

Todo este mes de noviembre nos evoca el recuerdo de nuestros familiares y amigos difuntos, a la vez que se incrementan las plegarias por su eterno descanso. Desde aquí nos unimos en la oración, presentándolos al Señor Resucitado, vencedor de la muerte. Tenemos un recuerdo especialmente afectuoso por todos los hermanos que ofrecieron sus vidas y trabajos en favor de Tierra Santa y sus piedras vivas; frailes, monjas y laicos, y que han partido ya a la Jerusalén Celestial. 

Oración: Oh Dios, gloria de los fieles y vida de los justos; nosotros, los redimidos por la muerte y resurrección de tu Hijo, te pedimos que acojas con bondad a nuestros hermanos y hermanas de la Familia Franciscana, y a nuestros parientes y bienhechores difuntos, y, pues creyeron en la futura resurrección, merezcan alcanzar los gozos de la eterna bienaventuranza. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén

Dales, Señor, el descanso eterno y brille para ellos la luz perpetua. Descansen en paz. Amén