viernes, 31 de agosto de 2018

"Hacia Jerusalén" Testimonio de Luis A. Aguilar.

Paz y Bien.

Como os decíamos en nuestra anterior entrada, son muchos los peregrinos que llegan de Tierra Santa deseosos de compartir su experiencia de fe al visitar los Santos Lugares.  A continuación publicamos el testimonio de D. Luis Armando Aguilar Sahagún, un peregrino de México, que lo escribió a su vuelta de Tierra Santa hace ahora tres años y se ha animado a enviárnoslo al ver los que publicamos aquí. Como se trata de un documento largo, lo compartimos en PDF para que os lo podáis descargar.

Amigos, por muchos motivos, Tierra Santa os espera y os necesita, ¡animaos a conocer los lugares de nuestras raíces cristianas! 

Que el Señor os dé la Paz.

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jueves, 30 de agosto de 2018

"Jesús, he tenido la enorme suerte de verte en cada Lugar Santo". Testimonio de una peregrina a Tierra Santa.


Paz y Bien.

Nos siguen llegando testimonios de peregrinos que, felices tras su vuelta de Tierra Santa, desean hacernos partícipes de su experiencia. Hoy compartimos el de Mamen, una peregrina de Madrid, que participó en la peregrinación del 3 al 10 de agosto que guió Fray Juan Pedro Ortega, Ofm. 

Gracias, Mamen, por tus palabras y también por las fotos que nos has enviado para ilustrarlas.

"Viernes 24 de agosto de 2018:

Hay algo dentro de mí que quiere salir al exterior para dar testimonio de lo vivido en Tierra Santa.  Y este sentimiento tan profundo lo ha despertado el testimonio de una peregrina, Sonia, que nos envió Fray Juan Pedro. Gracias por compartirlo con nosotros, Juan Pedro.

Querido Jesús, he tenido la enorme suerte de verte en cada lugar Santo que hemos visitado.  Desde el principio te he sentido cercano.

Es verdad, y tú lo sabes, que yo iba a este viaje un poco escéptica, tenía miedo de que me decepcionara, de que no reconociera Tu huella en esta Tierra Santa, miedo de encontrarme un “tenderete” comercial en cada esquina, o un centro de “turismo religioso” donde fuera difícil encontrarte,...

Mis dudas se disiparon el primer día, al abrir la ventana de nuestra habitación, en Casa Nova, en Nazaret, y encontrarme cara a cara con nuestra Madre, al contemplar la impresionante Basílica de la Anunciación.
Nunca olvidaré ese momento, fue como abrir mi corazón a la Virgen y me mirara de frente, dándome la bienvenida .....y así comenzaron a brotar mis emociones..... todos las mañanas me daba los buenos días la Virgen María ....¡¡¡qué privilegio!!!

Lo mejor del viaje, sin duda, ha sido poderlo compartir con mis hermanos y mi madre, en un momento de nuestras vidas donde predominan las “nubes y chubascos”.... pero sin duda también ha sido un reencuentro con mi Padre fallecido hace cinco meses: “Papá te he podido sentir en cada rincón de Tierra Santa, acompañado de Jesús y María, siguiendo nuestros pasos con cada lugar Santo y compartiendo con nosotros la Eucaristía cada día”.

Pero, Querido Jesús, no te bastó con nosotros cinco, ampliaste gratamente nuestra familia incorporando al resto del grupo con el que viajábamos y convirtiéndonos a todos en una Gran Familia, con un objetivo común: vivir y celebrar juntos nuestro encuentro con Dios en Tierra Santa. ¡Gracias señor! por darme esta Gran Familia durante este viaje, que me ha hecho sentir como en casa, en tu Hogar Sagrado, y acompañada de un montón de hermanos y hermanas de Fe, con la misma sed de Cristo con la que los cinco fuimos a Tierra Santa.

En este viaje he podido recordar y vivir tu Nacimiento en aquella capilla del Pesebre que me hizo temblar y que, sin duda, ha sido el lugar dónde más cerca te he sentido.
He sentido la Navidad en pleno agosto en mi corazón, con aquella Misa del Gallo tan emocionante .... y con los villancicos que todos en familia entonábamos juntos en Bethlehem.

He podido sentir la Fe que sintió María en la Anunciación, en la visita a Su prima Isabel, en aquel entorno de Ain Karen, tan lleno de Paz...

He podido sentir el amor de Juan Bautista hacia Ti y sentir la Anunciación de tu Nacimiento a los pastores en aquella Eucaristía tan especial, durante la noche, en Beit Sahour, donde todos juntos volvimos a cantar villancicos en procesión...

Y he visto Tu rostro feliz en cada niño de aquella residencia de Carmelitas con niños especiales; y sobre todo he visto las caricias y sonrisa de la Virgen en cada voluntaria que cuidaba de esos niños.

Y hemos  peregrinado juntos cantando con los Franciscanos, con velas encendidas, en aquella procesión en Nazaret, en la Basílica de la Anunciación, donde nos hermanamos con peregrinos de muchas partes del mundo, cantando y orando en varias lenguas a María ...¡¡¡increíble experiencia!!!
Parece que te veía, Jesús, jugando y creciendo junto a los Tuyos en Tu ciudad, Cafarnaúm, en esas casitas de piedra, humildes como Tu
Y conseguí ver a Tu Padre, José, tan bondadoso en su casa y en el manantial donde Él también tuvo su particular Anunciación... ; y a Tu inseparable Amigo Pedro, en su casa y en Gallicantu, donde te negó tres veces....; Incluso vi a Tus abuelos Joaquín y Ana, en esas hermosas basílicas ... y hasta te pude ver orando en la primera sinagoga de joven ....

Pude verte haciendo esos milagros, para que nuestros ojos terrenales consiguieran creerte: Como en Caná, con el agua y el vino; En la casa de María, Marta y Lázaro, donde con la resurrección de Tu amigo celebramos la Amistad; Como en Jericó cuando diste la vista a un ciego y saludaste y convertiste a Zaqueo; Como en la piscina probática, donde curaste a un paralítico; Como en el Santuario de la multiplicación de los Panes y los Peces; O en el monte de las Bienaventuranzas; O en el mar de Galilea (lago Tiberíades), donde te apareciste a los apóstoles mientras pescaban.....

Pude sentirte en el barco aquel navegando por el mar de Galilea, pescando con Tus discípulos, con Tus amigos, allí en aquella paz de esas aguas, que reflejan Tu imagen.
Y allí arriba en el monte Tabor, por fin pude entender Tu Transfiguración, .... porque allí también transformaste mi corazón...

Pero lo más duro del viaje fue orar Contigo esas últimas horas amargas Tuyas en el Monte de los Olivos, en Getsemaní, en la Basílica de la Agonía, o en el calabozo donde pasaste Tu última noche; y pude recorrer contigo la Vía Dolorosa, haciendo el Viacrucis, paso a paso Contigo hasta el Santo Sepulcro y el Calvario.

He sufrido contigo Tu Agonía,  llorando en procesión junto a los Padres Franciscanos hasta el Calvario, y he podido sentir Tu llanto estremecedor al tocar la Piedra donde descansó Tu Cruz.
Pero después vi Tu Luz de nuevo en la Basílica de la Resurrección y sentí esa alegría inmensa que sintió María Magdalena al verte Resucitado y pude verte en ascender a los Cielos y rezar el Padre Nuestro en más de 100 lenguas distintas en el recinto del Páter Nóster, con nuestras manos unidas....

Y el culmen de mi alegría y renovación fue en el río Jordán cuando, gracias a las manos de Don Carlos, renové mi Bautismo como lo hiciste Tú en manos de San Juan Bautista.

Tu última cena en el Cenáculo fue Pan de Vida y Aliento de Esperanza para todos nosotros.

...Nunca olvidaré esta Tierra Santa donde renové mi Fe....

Doy las gracias públicamente a los Padres Franciscanos por conservar y reconstruir todos estos Lugares Santos, llenos de Tu presencia y en los que hemos vivido este “viaje inolvidable”.

Me he sentido guiada y acompañada por una Gran Familia, con un Gran Guia: Fray Juan Pedro, que nos ha llevado paso a paso “tras las huellas de Jesús”.

Y me he sentido elegida por la mano de Dios, como peregrina para dar testimonio de Tierra Santa, porque a mi regreso pude sentir Tu Señal Divina reafirmando mi Fe, al escuchar y vivir también la Navidad en pleno agosto en mi ciudad, lejos de Belén,  escuchando villancicos donde no lo esperaba ..... sin duda alguna, Jesús regresó conmigo a casa....

Me gustaría, Querido Jesús, despedirme pidiéndote por Fray Juan Pedro, para que le ayudes a seguir conduciendo a nuevos peregrinos, como lo ha hecho con nosotros, para que siga haciendo renovar la fe de muchos cristianos, que como yo acuden a Tierra Santa, siguiendo Tus pasos.
También me gustaría pedirte por Don Carlos como guía de nuestra Parroquia y de mi nueva vida cristiana, renovada por sus manos con el agua del Jordán.
Y no quiero olvidarme de pedirte por Nacho, nuestro Sacristán, siempre tan servicial y cercano en cada Eucaristía.
Y de esta Gran Familia que Tú mismo has unido en este “Viaje de nuestra vida”....
¡¡¡¡SI!!!!!, definitivamente Tierra Santa es el “Viaje de mi vida”, compartido con mi Familia y con mis nuevos hermanos de Fe, que ya forman parte de mi vida y con quien me reencuentro en cada Eucaristía. 


¡¡¡Bendito seas por siempre Señor!!!

Mamen- Parroquia de San Antonio de los Alemanes- Madrid- Viaje del 3 al 10 Agosto de 2018."


viernes, 24 de agosto de 2018

NUEVO COMISARIO DE TIERRA SANTA Y EQUIPO

Paz y Bien.

El pasado mes de junio, los franciscanos de la Provincia de la Inmaculada publicaron la lista con los destinos de los frailes y los servicios que se les piden para los próximos tres años. En el equipo de la Comisaría de Tierra Santa hay cambios significativos que os anunciamos:

1. Nuevo Comisario:
Fr. Pedro González
Será fr. Pedro González, que anteriormente estaba en el equipo de la Comisaría. Ahora pasa a ser Comisario. ¡Felicidades, hermano! que el Señor te guarde en tu hermoso servicio por la Tierra Santa y sus cristianos y peregrinos.

2. Nueva Sede:
Real Basílica de San Francisco el Grande. Madrid
Nos trasladamos a la Basílica de S. Francisco el Grande (C/ San Buenaventura 1, 28005-Madrid). A partir de primeros de octubre, ya estaremos allí, con el mismo horario de atención al público que en la anterior sede (de lunes a viernes, de 10,30 a 13,30). El resto de datos de contacto (teléfono, email, blog, web, facebook, twitter, números de cuentas bancarias) no cambian.

3. Nuevo Vicecomisario.
Fr. Luis Quintana
Será fr. Luis Quintana, anteriormente comisario de Tierra Santa. Como en los tres años anteriores, seguiremos sirviendo a la Tierra del Señor con ilusión y entrega. ¡Rezad por nosotros!

4. Nuevo equipo de la comisaría.
Fr. José A. Naranjo y Fr. Emérito Merino
Continúan en el equipo fr. Jordi Escriva, fr. Emérito Merino y fr. Antonio Mora. Deja el equipo fr. Alfonso García (a quien deseamos muchos frutos pastorales en la labor que ahora le encomienda la Provincia) y entra en el equipo fr. Jose Antonio Naranjo, a quien damos ya la más fraterna bienvenida.

Más información, en nuestra web: tierrasanta.ofminmaculada.org


Que el Señor os bendiga

Fr. Luis Quintana
Vicecomisario de Tierra Santa

Nuestros proyectos solidarios en Tierra Santa: Estado actual


Paz y Bien.

Finalizando el mes de agosto os ofrecemos la actualización económica de nuestros proyectos solidarios en Tierra Santa. Como otras veces, en cada uno figuran las cantidades que habéis ido enviando este año y lo acumulado desde su puesta en marcha.



SANTUARIO DE SAN JUAN BAUTISTA EN AIN KAREN

Total donativos recogidos desde el inicio: 26.614,60 €

MESA DE LOS POBRES DE BELÉN

Total donativos recogidos desde el inicio: 36.300,00 €

ESCUELAS ALDEAS SIRIA

Total donativos recogidos desde el inicio: 38.025,72 €

REHABILITACIÓN DE HOGARES  
CRISTIANOS EN JERUSALÉN

Total donativos recogidos desde el inicio: 10.184,10 €

COLEGIO ESPAÑOL EL PILAR, JERUSALÉN


Total donativos recogidos desde el inicio: 1.709, 00 €

El proyecto de la Guardería y escuela infantil en Emaús, como os anunciamos el pasado día 21 de agosto, ya está conseguido (ver entrada). 

Igualmente os anunciábamos el mismo día que poníamos en marcha un nuevo proyecto para una casa juvenil en el Campo de los Pastores, en Beit Sahour (ver entrada).

¡Muchas gracias por cada una de vuestras aportaciones!. El Señor os lo premiará.

Podéis colaborar en cualquiera de los proyectos a través de las cuentas de la Comisaría de Tierra Santa:


BANCO POPULAR
IBAN ES48 0075 7007 86 0606733003

BANCO SANTANDER
IBAN ES69 0049 3166 02 2914325048

miércoles, 22 de agosto de 2018

Si me olvido de ti, Jerusalén…Tierra Santa: El viaje de tu vida.




Paz y Bien.

De nuevo os traemos el testimonio de una peregrina que ha estado el pasado mes de julio visitando la Tierra del Señor con un grupo guiado por nuestro hermano Fr. Juan Pedro Ortega, OFM. Muchas gracias, Sonia, por haber querido compartir con todos tu experiencia. Que el Señor te bendiga y te guarde.  


Empecé esta peregrinación con el deseo de que, como anunciaba su programa, se convirtiera en el viaje de mi vida. Después de haber regresado, y dejando reposar unos días todo lo que allí viví, puedo decir sin duda alguna que así ha sido. Un viaje donde, además de la distancia y km recorridos, uno anda, sobre todo, “hacia adentro”, hacia el interior.

Un viaje que, por otro lado, como punto de partida y origen de nuestra FE, da un mayor sentido a nuestra VIDA, la que Él quiso rescatar y devolvernos en aquel mismo lugar.

     Es cierto que uno va con muchas expectativas y tratando de encontrar a Jesús y a Nuestra Madre en cada lugar Santo, en cada ciudad y territorio de esta tierra escogida por Dios; sin embargo, una vez allí (al menos yo), descubrimos y sentimos con mayor fuerza que todos aquellos lugares recomponen nuestra historia de fe, dan sentido a cada uno de los pasajes Bíblicos que meditamos a diario y ayudan mucho a la hora de recrear y entender el contexto pero, realmente, donde verdaderamente podemos encontrarle y sentir su presencia, también en Tierra Santa, es en la EUCARISTÍA. Jesús ha querido quedarse para SIEMPRE, está VIVO y habita entre nosotros. Y allí yo le sentí muy cerca, dentro de mi…

     Por eso puedo decir que, aunque emocionada y enamorada de cada lugar que pisamos y visitamos (el lugar de la Anunciación, la casa de la Sagrada Familia en Belén, los lugares por donde pasó en su vida pública como Cafarnaún o Tiberíades, el lugar de la crucifixión y Santo sepulcro en Jerusalén…) fue realmente en “La Palabra” y en la Eucaristía de cada uno de esos lugares donde me pude encontrar íntimamente con Jesús y vivir con Él cada uno de sus misterios. Le pude “ver” niño, recién nacido, en los brazos
de su Madre; jugueteando y corriendo por la pequeñita casa de Nazaret mientras María tendía la ropa y San José se afanaba en la carpintería; le descubrí joven y robusto cruzando el mar de Galilea con sus apóstoles, predicando la Palabra de Dios y hablándoles de su Reino. También enseñando en la sinagoga de Cafarnaún y en casa de Pedro; bautizándose en el río Jordán; en el Monte Horeb, en el Tabor, permitiéndome saborear mejor las Bienaventuranzas y haciéndome partícipe de su Gloriosa transfiguración… Le vi, por último, en sus últimos momentos, orando en el huerto de los olivos, perdonando todas nuestras culpas (pasadas, presentes y futuras) y entregándonos con un AMOR infinito, su propia VIDA.

    Han sido 8 intensos días donde poder disfrutar, reír, llorar…y experimentar todo tipo de emociones con un grupo de hermanos que ya, desde el principio, Dios había pensado y soñado unir. Siempre se ha dicho que los lazos que estrecha Dios son fuertes
e irrompibles y cada día que pasa, estoy más convencida de ello. Todos y cada uno de nosotros pudimos experimentar ese sentimiento real de UNIDAD, de pertenencia… Sentíamos formar parte, de alguna manera, de ese pueblo elegido por Dios; apóstoles y amigos de Jesús. Nos sentimos, y más aún después de la peregrinación, hermanos en la FE. Doy gracias a Dios por cada conversación compartida, por cada mirada de complicidad, por cada oración hecha desde el corazón, por cada palabra de ternura y ánimo y, sobre todo, por haber podido ver el rostro de Jesús, esos días, a través de cada uno de ellos…
     A la vuelta, todos te preguntan con qué lugar te quedarías. Cada uno de ellos han dejado en mi una huella imborrable pero si tuviera que escoger uno (como nos invitó a hacer nuestro querido Fray Juan Pedro la última noche), diría BELÉN. Una vez más, falló mi razón; iba dispuesta a sentirle de una manera especial en Galilea, Cafarnaún o Jerusalén; de adulto y en su vida pública…Y me lo encontré niño, recién nacido. Fue en una pequeñita cueva, donde probablemente se les apareció a los pastores, donde experimenté en mi corazón ese mismo anuncio. Me sentí pequeña, humilde, siendo invitada a adorar al niño Dios para retomar de nuevo mi trabajo, mis obligaciones y mi día a día, con la alegría del ENCUENTRO. Sentí, además, que el niño Dios, ternura y calidez, me invitaba a hacer de mi vida, una imitación de la de los pastores. Me pasó un poco como al profeta Elías, que buscaba a Dios en el huracán, en el terremoto y en el rayo y, sin embargo, lo encontró en la suave brisa… Así se me presentó Dios en Tierra Santa: en lo más íntimo de mi ser, en lo sencillo, ordinario..., en lo sutil. 

     Ahora, después de la peregrinación, solo puedo dar gracias a Dios. Primero, por “cumplir el deseo de mi corazón y dar éxito a mis planes “(Sal 20,5) y segundo, por cada una de las personas que han hecho que, verdaderamente, esta peregrinación se haya convertido en el viaje de mi VIDA.

Gracias Juan Pedro por haber sido rostro visible de Jesús, sus manos, su boca, sus pies, su corazón…Gracias por guiar, como Buen Pastor, al redil y a cada una de las ovejas que Dios te encomendó… Gracias a cada uno de los franciscanos que custodiáis Tierra Santa y acompañáis con oraciones a cada uno de los peregrinos. Gracias, de corazón, por tanto…
Como dijo San Ignacio a San Javier en su despedida: “Te emplazo para la gloria, que para los dos la espero, por la bondad del Señor, que no por méritos nuestros. Mientras tanto, porque no nos separemos, llévame en tu corazón, que en mi corazón te llevo”.

¡Nos vemos en la Eucaristía y cuando Dios tenga previsto para cada un@, en el cielo!”

Sonia Gramage Gironés (Ontinyent, Valencia)

"Tierra Santa es testimonio permanente de la Resurrección de Jesucristo" Fr. J. A. Naranjo.

Paz y Bien. 

Con gozo publicamos este editorial de nuestro hermano y nuevo miembro del equipo de esta Comisaría de Tierra Santa, Fr. José Antonio Naranjo. Muchas gracias por tus palabras, hermano.
"Agosto es mes de grandes santos.  Nuestro Padre Santo Domingo, el primer español que dio a la Iglesia y al mundo una Orden Religiosa, la Orden de Predicadores. San Agustín de Hipona, al que tanto admiraba Santo Domingo y cuya Regla  de Vida Religiosa es la de cientos de Órdenes y Congregaciones. Imposible entender la trayectoria espiritual de San Agustín  sin aludir a su madre Santa Mónica. San Bernardo, padre y maestro del Císter, el enamorado de la Virgen María. Santa Clara de Asís, la defensora a ultranza de la vida pobre y austera, con el encanto de esa felicidad que vio en Francisco e hizo suya; Santa Beatriz de Silva, cuya vida y Orden es un canto a María Inmaculada; San Juan Eudes, que tan bien  captó y transmitió el amor de Dios y de su madre en las devociones a los corazones de Jesús y de María. La judía Carmelita Santa Teresa Benedicta de la Cruz y el franciscano conventual Maximiliano María Kolbe, ambos mártires de la locura nazi en campos de concentración en pleno siglo XX. 

Y tantos otros, cada uno, a su manera, siguiendo la Inspiración del Espíritu, supo hacer presente la vivencia de Jesucristo, Redentor del hombre.

Pero este mes, es sobre todo el mes de la Virgen de Agosto, la Asunción de Santa María. En torno al 15 de agosto multitud de advocaciones marianas particulares, que alegran el corazón de los católicos y la vida de pueblos y ciudades, cuyas fiestas patronales tienen signo mariano: Nuestra Señora de los Ángeles (La Porciúncula), de los Reyes, Begoña, del Espino, de Atocha, del Mar, de las Nieves, Virgen Blanca…
Bajo el signo mariano, garantía de identidad evangélica, caminaron los grandes santos que la Iglesia propone a la admiración y ejemplo de los cristianos. De la mano de María camina hoy la Iglesia hacia esa plenitud que ella, la adelantada de la Redención de Cristo, alcanzó cuando fue asunta en cuerpo y alma al cielo y coronada como Reina de todo lo creado, como corredentora porque su vida está totalmente entregada al servicio del Redentor.

Cristo es el único Redentor porque es el Mediador único y principal entre Dios y los hombres, y la Víctima única, capaz de reparar la dimensión infinita del pecado.

María al concebir a Cristo por obra del Espíritu Santo, queda dentro del plan de salvación de Dios, que es la Redención. Como el sistema planetario gira en torno al sol, así la vida de la Virgen María gira en torno a Cristo. Los títulos de Corredentora,  Mediadora y Abogada nos permiten visualizar el rol de María en nuestra Salvación de una manera lógica y coherente: Es precisamente debido a la participación especial e íntima en el trabajo de la redención (como Corredentora) que ella puede ser la distribuidora (Mediadora) de todas las gracias y la gran intercesora (Abogada) para sus hijos después del mismo Jesús (cf. Heb 7, 25; 1Jn 2,1) y el Espíritu Santo (cf. Jn 14,16.26; 15,26; 16,7).
San Buenaventura dice de San Francisco: “Amaba con indecible afecto a la Madre del Señor Jesús, por ser ella la que ha convertido en hermano nuestro al Señor de la majestad y por haber alcanzado nosotros misericordia mediante ella. Después de Cristo, depositaba principalmente en la misma su confianza; por eso la constituyó abogada suya y de todos sus hermanos” (LM 9,3)

Tierra Santa es Testimonio permanente de la Redención de Jesucristo.

Tierra Santa es la Tierra de María, la Tierra de Jesús, la Tierra que vio nacer, crecer, predicar, morir y resucitar al Hijo de Dios. Es la Geografía de la Salvación, los lugares que fueron testigos y que continúan siéndolo en el tiempo del origen de nuestra fe… de nuestra Redención.

Dios preparó a la humanidad para la venida de Nuestro Señor Jesucristo, Redentor de los hombres. Dios realizó esta preparación eligiendo al pueblo de Israel y revelándose por medio de los patriarcas y profetas: todo el contenido del Antiguo Testamento es la preparación a la venida del Mesías.

Ya desde las primeras enseñanzas, después de la caída de nuestros primeros padres, Dios promete un Redentor.

Dios establece Alianza con los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob que se renueva y concreta más tarde por medio de Moisés.

A lo largo de la historia del pueblo judío Dios va manifestando las características del Mesías prometido. Será rey, sacerdote, siervo doliente, hijo de David, nace de una Virgen, será Dios-entre-nosotros…

Y también,  como se cuida  de señalar la Sagrada Escritura, a las otras naciones “no las dejó sin testimonio de sí” (Hech. 14, 16-17) y por esto existe entre los demás pueblos de la tierra como una preparación remota para esperar al Mesías.

La Redención por tanto es una decisión libre de Dios ante la miseria humana ocasionada por el pecado. Es un “misterio de su voluntad divina” (Ef. 1, 9)

No existe fuera de Cristo ninguna otra iniciativa redentora que proceda de Dios, que incida en la historia humana y nos haya sido dada a conocer por Revelación Divina.

Por tanto el género humano, según el decreto divino, ha sido redimido por el Hijo de Dios encarnado. 

Todos los Cristianos son correctamente llamados a ser colaboradores o “corredentores” con Jesucristo (Cf.  Col 1:24) en la recepción y cooperación con la gracia necesaria para la propia redención y la redención de otros.

¿Qué puede haber más urgente y necesario para los cristianos que despertar entre nosotros la pasión por la fidelidad a Jesús? Él es lo mejor que tenemos en la Iglesia. Lo mejor que podemos ofrecer y comunicar al mundo de hoy. Es esencial para los cristianos confesar a Jesucristo como “Hijo de Dios”, “Salvador del mundo” o “Redentor de la Humanidad”, pero sin reducir su persona  a una sublime abstracción. Necesitamos el contacto vivo con su persona: conocer mejor a Jesús y sintonizar vitalmente con él. 

No encuentro un modo más eficaz de ahondar y enriquecer mi fe en Jesucristo, Hijo de Dios, hecho humano por nuestra salvación.

Que mi contacto con Tierra Santa en cada Peregrinación que a ella realizo sea ver en ella el Testimonio permanente de la Obra de la Redención de Jesucristo que vino a liberar a las gentes de cuanto las deshumaniza y les hace sufrir. Aquella manera de hablar de Dios, de como Dios se preocupa de las personas, de cómo mira a los que sufren, de cómo busca a los  perdidos, de cómo bendice a los pequeños, de cómo acoge, de cómo comprende, de cómo ama, de cómo perdona, de cómo acoge a los excluidos. Se ve enseguida que, para Jesús, Dios no es un concepto, sino una presencia amistosa y cercana que hace vivir y amar la vida de manera diferente. Jesús vive a Dios como el mejor amigo del ser humano. Lo que hace feliz a Dios, es vernos felices, desde ahora y para siempre. Que así sea."

Fr. José Antonio Naranjo Oliva, OFM

martes, 21 de agosto de 2018

NUEVO PROYECTO SOLIDARIO: CASA JUVENIL Y TERCERA CAPILLA EN EL CAMPO DE LOS PASTORES


Paz y Bien

Hace menos de un año, el 1 de noviembre del 2017, los hermanos franciscanos de la Custodia de Tierra Santa reabrían la fraternidad del Campo de los Pastores, en Beit Sahour, a tres kilómetros de Belén. Eso significa que este santuario tan querido por los peregrinos, donde los ángeles anunciaron a los pastores el nacimiento del Mesías, volvía a contar con una pequeña fraternidad que residiría allí, día y noche, dejando de ser simplemente atendida unas horas por la fraternidad de Belén.
Campo de los Pastores, gruta


Los hermanos Jose María Falo y Manuel Dominguez fueron los encargados de llevar adelante este proyecto de acogida a los peregrinos y atención del Santuario. 
Visita de las Hnas. del Verbo Encarnado de Belén


Pero eso no bastaba. Pronto comenzaron a soñar proyectos para favorecer la acogida de peregrinos (recuperación de la gruta a su estado original; servicios, etc), lugares celebrativos (ocho capillas en el recinto), e incluso una casa para jóvenes, pues son muchos los que vienen tanto de los diversos lugares de Tierra Santa (parroquias de Palestina, campamentos y grupos juveniles) como desde otros lugares del mundo (este mes de agosto están en Tierra Santa un grupo de Scouts de Albacete, entre otros muchos jóvenes durante todo el año).
Visita de los jóvenes de la parroquia de Jerusalén

Ya están los planos, y en breve comenzarán las primeras obras, pero necesitan de nuestra ayuda, pues hay que remover tierra, edificar pequeñas construcciones, etc. 

A nuestra Comisaría de Tierra Santa se le solicita la ayuda para los espacios destinados a la acogida de jóvenes y una tercera capilla: 225.000 €. ¿Quieres ayudarnos? puedes enviar tu donativo a la cuenta de la Comisaría:

BANCO POPULAR
IBAN ES30 0075 7007 86 0606733003

Proyecto solidario Guardería Emaús conseguido ¡Gracias!

Paz y Bien.

Os anunciamos con gran alegría y enorme gratitud que ya hemos alcanzado el objetivo de ayuda para la escuela infantil y guardería de Emaús que os presentábamos en abril de 2017 (37.125€). ¡Muchas gracias por cada una de vuestras aportaciones!. El Señor os lo premiará. Que Él os bendiga.


Fechas de peregrinaciones para el comienzo del nuevo curso.

Paz y Bien.

Os presentamos el listado actualizado con nuevas fechas de salida a Tierra Santa (y otros destinos) de cara al comienzo del próximo curso 2018-2019. El Otoño es muy buena época para viajar a Tierra Santa, así que os animamos a sumaros a alguna de estas salidas coordinadas desde nuestra Comisaría. Ya sabéis que peregrinar a los Santos Lugares, además del encuentro con el Señor en su tierra, es una hermosa forma de ayudar a nuestros hermanos de la Iglesia Madre de Jerusalén.
SALIDAS A TIERRA SANTA:

AGOSTO:

Del 26 al 2 de septiembre, del 31 al 7 de septiembre

SEPTIEMBRE:

Del 2 al 9, del 3 al 10, del 4 al 11, del 5 al 12, del 6 al 13 DESDE BARCELONA, del 7 al 15, del 9 al 16, del 10 al 17, del 12 al 19, del 17 al 24, del 20 al 27, del 23 al 30, del 30 al 7 de octubre, del 30 al 8 de octubre.

OCTUBRE:

Del 3 al 10, del 4 al 11, del 5 al 12, del 7 al 14, del 8 al 15, del 9 al 16 DESDE BARCELONA, del 14 al 21, del 17 al 24, del 19 al 26, del 22 al 29, del 27 al 4 de noviembre, del 29 al 5 de noviembre, del 31 al 7 de noviembre.

NOVIEMBRE: 

Del 1 al 8, del 2 al 9, del 4 al 11, del 5 al 12, del 6 al 13, del 11 al 18, del 12 al 19 en Casas Novas, del 13 al 20, del 18 al 25, del 19 al 26, del 25 al 2 de diciembre.

DICIEMBRE:

Del 1 al 8, del 2 al 5, del 2 al 9, del 3 al 10 en Casas Novas, del 4 al 11, del 5 al 9
TIERRA SANTA CON EXTENSIÓN A JORDANIA:

SEPTIEMBRE:

Del 2 al 11, del 3 al 12, del 4 al 13, del 12 al 21, del 17 al 26, del 20 al 29.

OCTUBRE: 

Del 3 al 12, del 5 al 14, del 8 al 17, del 14 al 23, del 22 al 31, del 29 al 7 de noviembre.

NOVIEMBRE:

Del 5 al 14, del 18 al 27, del 19 al 28.

DICIEMBRE:

Del 2 al 12, del 3 al 12.

OTROS DESTINOS:


LÍBANO: Del 3 al 10 de septiembre

GRECIA: Del 3 al 10 de septiembre

TIERRA SANTA/EGIPTO: Del 20 al 29 de septiembre

lunes, 20 de agosto de 2018

Peregrinación a Tierra Santa de la Pastoral Universitaria de Extremadura: Testimonios.


Paz y Bien.

Compartimos con vosotros los testimonios que nos han enviado varios peregrinos que estuvieron en Tierra Santa del 22 al 29 del pasado mes de julio, acompañados por Fr. Luis Quintana, a quienes se lo agradecemos de corazón. Como siempre decimos, ojalá que sirvan para aumentar nuestro amor por los Santos Lugares y las personas que los habitan, sus "Piedras Vivas":

- "Viajar a Tierra Santa no era el viaje de mi vida, era el de mi marido, pero los proyectos de uno se convierten en el de los dos dentro del matrimonio. Dios sabía bien lo que hacía al embarcarnos en este viaje, acompañados por la pastoral universitaria de las diócesis extremeñas. Desde el primer momento todo el viaje fue un regalo. En Nazaret pudimos orar en la casa de María donde todo empezó. Gracias a su SÍ generoso que revivimos en una preciosa oración internacional a través del Rosario de San José, empezamos a saborear los frutos de este encuentro. Dios nos quitaba la venda y ablandaba nuestro corazón. La peregrinación empezó desde el principio no como un viaje cultural, que también lo era, sino con un encuentro con Jesús a través de los Santos Lugares.
Haber puesto paisajes a los pasajes nos ayuda a descubrir de nuevo el evangelio, vivenciarlo y hacerlo si cabe aún más cercano a nuestra realidad: orar en el lago Tiberíades, en Cafarnaún junto a la casa de Pedro, cobijarte bajo la sombra del sicómoro, subir al Monte Tabor, renovar las promesas del matrimonio en Caná de Galilea, sufrir el desierto de Judá, el bautismo en el Jordán, Jericó, Betania o Emaús en Palestina, viendo la realidad que se vive haciendo visible las periferias evangélicas y cómo hay cristianos entregados a la causa, todo ello ha sido un regalo. El testimonio de chicas jóvenes que lo dejan todo para trabajar por el Reino, en un compartir precioso en la cueva donde los pastores de Belén pasaban la noche. Y qué decir de Jerusalem que nos hizo revivir la Pasión de nuestro Señor, nuestro corazón se rompía justo en el lugar donde fue prendido. No podría destacar unos lugares más que otros, pero sí decir que este viaje nos fue regalando mucho AMOR a través del grupo con el que viajábamos. En cada compartir con el hermano, en cada lectura de la palabra y las oraciones, en cada intercambio de impresiones, en el conocer la realidad de aquellas tierras y la realidad de nuestros hermanos cristianos, Dios se daba en abundancia en cada uno de ellos. La sabiduría de Fray Luis que con gran pedagogía nos mantenía expectantes, orantes e ilusionados por descubrir nuevos lugares. Noelia, de Halcón Peregrinaciones que ha hecho de su trabajo un lugar de santificación, que es testimonio de vida y que cuida cada detalle para que no falte nada. Es difícil resumir en unas palabras todo lo vivido y seguro que se me escapan muchos momentos.
Solo puedo dar gracias a Dios por esta experiencia de vida, que ha supuesto un antes y un después en mi vida de fe, que se ha visto fortalecida. Gracias por cada uno de los hermanos con los que hemos compartido esta peregrinación, con otros matrimonios de nuestro movimiento "Equipos de Nuestra Señora", por todos los momentos de oración, de compartir y cómo no, de risas de viaje que nunca faltan. Hemos sido conscientes de la labor imprescindible de los Franciscanos en Tierra Santa, de custodiar y mimar los Santos Lugares, de su obra social, de su labor evangélica que desde España no se aprecia. Ahora digo en voz alta que es el viaje de mi vida e invito a todos a vivirla al menos una vez. Gloria a Dios por el AMOR que nos regala.
Gloria Izquierdo Pérez."
- "Era la segunda vez que intentábamos, mi marido y yo,  viajar a Tierra Santa, ya en el verano del 2014 lo intentamos y el viaje se tuvo que suspender por el conflicto que acecha en esa santa tierra. Por aquel entonces no sabíamos si volveríamos a tener la oportunidad de conocer la Tierra de Jesús, pero el Señor nos volvió a regalar la oportunidad de conocerla y de recorrerla como Él hizo y de conocerle allí donde nació, vivió, sufrió, murió y resucitó.
Este viaje no era como otro cualquiera, había que preparar el corazón para poder absorber todo aquello que esa maravillosa Tierra te ofrece, que es lo más grande que un cristiano puede tener, a Jesús.
Allí, Jesús está presente en cada camino, en cada rincón, en cada rostro y en cada gesto. Cada uno de los lugares santos ofrecen una experiencia de vida, un encuentro con el Señor de lo más puro.
Deseaba encontrarme con el Señor en su casa, en su tierra, tenerlo cerca y sabía que allí lo podía conseguir y así fue. Allí el Señor me recibió con toda mi desnudez, mi sencillez y mis miserias. Me acogió, me reconfortó y me dio las fuerzas necesarias para continuar, pero para continuar cerca de Él. Afortunada, como Pedro, cuando en el Monte Tabor le dijo al Señor: “Señor, que bueno es que estemos aquí”, así me sentí y me siento ahora, ya que camino de la mano del Señor y todo y gracias al encuentro con Él en aquella maravillosa Tierra Santa.
María José (34 años, Cáceres)."

- “Diez medidas de belleza fueron dadas al mundo. Nueve se las quedó Jerusalén…” (Talmud de Babilonia, Qiduixín, 54a).

Pues sí amigos, ha sido el viaje de mi vida ¡Cuánto tiempo lo he esperado! Cierto es, que con algo de temor, por no saber si estaría a la altura de los lugares que para un cristiano dan tanto sentido a nuestra vida. Los pasajes evangélicos suenan de otra forma en la Tierra qué pisó Jesús. Pero de vuelta a casa, cada vez que abro la Biblia, leo o escucho estos pasajes, no solo suenan diferente, también los siento de otra forma. 

Agradezco a la Comunidad franciscana por abrirnos las puertas de sus casas y de los templos y edificios que tienen bajo su custodia, y de una forma muy especial a Fr. Luis Quintana, que con paciencia -conocedor de la cultura, tradición y costumbres- nos ha guiado por estas tierras de Norte a Sur y de Este a Oeste.

Atrás quedan eucaristías, tiempos de oración, reflexión, rosarios, vía crucis, alguna procesión y renovaciones de las promesas bautismales, matrimoniales y sacerdotales. Todo ello celebrado en los lugares más santos para el cristianismo, bajo un clima  de fe, interioridad, respeto y madurez por parte de todo el grupo de peregrinos. Muchos recuerdos y nuevas amistades, pero sobre todo me quedo con un lugar muy especial para mí. El lugar donde todo empezó, el lugar donde “el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros”, bajo lo que hoy es la Basílica de la Anunciación se encuentra la casa de María, la joven de Nazaret que dijo Sí a nuestro Señor.

Por supuesto que volveré a ir a esta Tierra Santa, pero esta vez, acompañado de mi esposa.

Paz y bien para todos,
Javier Tovar."

- "Al viaje de Tierra Santa me han invitado Dios y la Virgen María. Doy gracias a Dios por haber podido peregrinar a Tierra Santa. Ha sido una peregrinación con muchísima Fe, una experiencia inolvidable. Todo lo que he visto me ha parecido maravilloso, emocionante. Lo que más me ha impresionado fue la hora Santa, cuando íbamos en el barco y cuando fuimos a la Basílica de la Anunciación.

También me gustó mucho Belén, la Basílica de la Natividad. Me gustó mucho donde nació Jesús me impresionó mucho.

Alicia Alves Pierna."