Paz y Bien.
Los frailes franciscanos de la Custodia han recibido la misión de custodiar los Santos Lugares de la cristiandad en Tierra Santa, por mandato papal con la bula Gratias agimus de Clemente VI.
También el Papa Francisco renovó este encargo mediante una carta enviada con motivo de los 800 años de presencia franciscana en Tierra Santa, el 17 de octubre de 2017: "Uniéndome a mis venerados predecesores, a partir de Clemente VI, que con la bula Gratias agimus os confío la custodia de los Lugares Santos, deseo renovar ese mandado, animándoos a ser testigos gozosos del Resucitado en Tierra Santa".
Custodiar los lugares santificados por la presencia de Jesús tiene formas concretas.
- Los frailes tienen la tarea de animar las celebraciones en los santuarios, de acuerdo al calendario litúrgico anual y mantener las estructuras en correcto funcionamiento.
- El mantenimiento de los santuarios está asignado a la oficina técnica de la Custodia de Tierra Santa, con sede en Jerusalén.
- Los frailes de la Custodia, por otra parte, acogen desde hace siglos a los peregrinos que, a pie o por otros medios, llegan a Tierra Santa.
A lo largo de muchos siglos, la Custodia de Tierra Santa no pudo expresarse más que a través del lenguaje de la plegaria y de las celebraciones litúrgicas. Los religiosos no tenían mucho terreno para la evangelización o para la pastoral. En los últimos tiempos los campos se han ensanchado y se han abierto a la multiforme actividad de la Custodia. Con todo, aún en la actualidad, la Liturgia representa en el servicio de la Custodia la dimensión más noble, la fidelidad a las raíces que han asegurado verdadera vitalidad a los Lugares Santos.
* Tomado de Custodia Terrae Sanctae, Franciscanos al servicio de la Tierra Santa.
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