La presencia plurisecular de la Custodia de Tierra Santa en Siria ha tenido desde sus inicios una particularidad marcada por una presencia pastoral de doble vertiente: la misión en las ciudades, Latakyah, Damasco, Alepo. Y la de las pequeñas aldeas, Yacoubiyeh, Gassaniyeh y Kennayeh. Es precisamente en estas zonas rurales, donde la única presencia es la de los frailes franciscanos, donde la huella de la guerra deja sentir el abandono y la pobreza. Estos tres pueblos son casi enteramente cristianos, con excepción de alguna familia musulmana o alawita. Desde hace dos años las escuelas han quedado destruidas o los profesores han huido a otras zonas.
Fr Louay Bishara OFM ha reunido al escaso cuerpo docente y ha establecido unas “escuelas de campaña” locales donde los profesores continúan impartiendo cursos y son pagados por las limosnas y aportaciones que llegan a la Custodia. El objetivo es hacer la guerra a la desalfabetización, plantar cara a la ignorancia y lograr que los niños y jóvenes puedan seguir adelante con sus estudios y formación.
Fr Louay Bishara OFM ha reunido al escaso cuerpo docente y ha establecido unas “escuelas de campaña” locales donde los profesores continúan impartiendo cursos y son pagados por las limosnas y aportaciones que llegan a la Custodia. El objetivo es hacer la guerra a la desalfabetización, plantar cara a la ignorancia y lograr que los niños y jóvenes puedan seguir adelante con sus estudios y formación.
P. Ibrahim Faltas, ofm, responsable Escuelas de la Custodia de Tierra Santa: “Los franciscanos, cuando vinieron aquí fue para custodiar los santos lugares, pero vieron que las piedras vivas necesitaban de la atención de los franciscanos, y por ello junto a un santuario, piedra de la memoria, construyeron una escuela, un centro deportivo, una parroquia…”
“Educarnos para la paz, educar a nuestros chicos para la paz”, es el lema de la Custodia de Tierra Santa en el ámbito educativo, una de las misiones principales de los frailes franciscanos. Con 15 colegios y casi 12.000 estudiantes en Tierra Santa construyen una cultura de la acogida. Con la certeza de que una sociedad y una cultura, en la que el otro no sea percibido como un enemigo, se construyen poco a poco, año tras año, en medio de las dificultades cotidianas. Las cifras que documentan el compromiso de la Custodia de Tierra Santa con la educación asombran. Corría el año 1598 cuando los frailes de la Orden Menor decidieron fundar en Belén la primera escuela de Oriente Medio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario