Paz y Bien.
Un año más, coincidiendo con la llegada de la Semana Santa, con su carga emocional de celebraciones religiosas, nuestra mente y corazón vuelan al unísono hacia una tierra de promisión que a lo largo de la historia se ha convertido en un referente para el Cristianismo mundial. Porque, en cierto modo, Tierra Santa es la patria espiritual de toda persona cristiana.
En medio de las actuales circunstancias de pandemia, que tanto han afectado al flujo de peregrinos a los santos lugares, y de manera especialmente sensible a las familias cristianas, a los santuarios, y a las entidades sociales y culturales sustentadas por la Iglesia Católica, sentimos, más si cabe, la llamada a la colaboración.
Asimismo evocamos aún la presencia del Papa Francisco en su visita apostólica a la isla de Chipre, que merced a la impronta paulina, está considerada también parte de la Custodia Franciscana de Tierra Santa. Con esta ocasión el Santo padre lanzó al mundo un mensaje de comunión. De ahí que en este año 2022 figure como lema de la campaña de concienciación y colaboración con Tierra Santa: “Tierra Santa: lugar de comunión”. Comunión con la labor de la Iglesia. Comunión con las comunidades cristianas que allí siguen manteniendo viva la llama de la fe, y la solidaridad como una forma concreta de hacer sentir la fraternidad de comunión con esas amadas tierras.
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