Desde el Christian Media Center, organismo de comunicación de la Custodia de Tierra Santa, recibimos esta noticia que nos llena de esperanza: la feliz conclusión de la VII marcha franciscana franciscana en Siria. Se ha tratado de un edición muy especial, pues llega tras 11 años de interrupción, debido a la guerra y la crisis en Siria.
"A pesar de la oscuridad y la angustia, la guerra, el miedo y la muerte, que han destruido los años más bellos de la vida, que han intentado apagar la luz y el espíritu de la juventud y que han llevado a la desesperación de los corazones y al debilitamiento de la fe, la juventud franciscana siria ha regresado a su camino, ha atravesado las tinieblas y ha visto la luz. Esta séptima edición de la marcha, titulada "Camino de Francisco", partió de Autan, pasando por Barshin y Kafroun, hasta Bakto. 103 jóvenes se unieron, con amor fraterno, a los frailes franciscanos para vivir la fe, la alegría, la sencillez del Evangelio y la espiritualidad franciscana. Procedentes de todas las parroquias y ciudades de Siria, se unieron en el amor por la vida, por la Iglesia y por la fraternidad.
Para estos jóvenes no solo ha sido un viaje por los caminos del corazón de Siria, sino también un viaje interior, a la profundidad de su humanidad y su fe. Una pequeña Iglesia llena de vida, fuerza, esperanza y amor en Dios, que ha tratado de no dejarse influir por la falta de luz, agua, comida, abandono del mundo exterior, teléfonos móviles, internet, así como la lluvia, el frío y la debilitante situación económica. Se desafiaron a sí mismos y a sus circunstancias para alcanzar la meta que se propusieron. Esta marcha también ha ayudado a muchos a encontrar su vocación. Algunos se han sentido llamados a ser padres o madres, otros a ser monjes o monjas, pero todos han sido llamados a apoyar y ser buenos servidores de la Iglesia."
Sin duda, el objetivo de esta marcha era seguir las huellas de San Francisco de Asís y su espiritualidad. A través de este viaje, con sus mochilas, estos jóvenes han podido experimentar o comprender lo que vivió San Francisco en Italia. Durante esta marcha, contemplamos la belleza de la naturaleza de nuestro país, y al mismo tiempo visitamos iglesias que eran nuevas para nosotros, y rezamos por las personas que nos han acogido en los monasterios y pueblos que atravesamos, como lo hizo San Francisco. "Paz y Bien" era el saludo que usaba dondequiera que pasaba y con cualquier persona que encontraba: por ello nuestros saludos siempre han sido «Paz y Bien». Fr. SAMHAR ISAAC, ofm Responsable de la marcha franciscana y de la pastoral vocacional en Siria.
Damos gracias a Dios por la hermosa labor de aquellos frailes, acompañando a unos jóvenes que se ven obligados a vivir situaciones tan difíciles, como dice una canción que cantamos tantas veces con nuestros jóvenes: «abriendo caminos de paz y bien»…
Abriendo caminos de Paz y Bien.
siguiendo tus pasos, buscándote
con miedo y cansado, perdiéndome,
mirando adelante con fe.
Cada vez que la duda me haga retroceder,
o desvíe mis pasos hacia donde no estás tú,
haz que vuelva al camino, donde está la verdad,
y que llene mi alforja de ilusión y de amistad.
Más si tú no apareces, o no te puedo ver,
haz que eleve mis ojos sobre el horizonte gris,
y si me encuentro solo, en este caminar,
dame hermanos que, junto conmigo, vengan hacia ti.
Que el Señor os bendiga y os guarde.
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