lunes, 4 de noviembre de 2019

Peregrinos en Tierra Santa: “Cada Lugar se convertía en una nueva experiencia de Dios"

Paz y Bien.

Siempre es un gozo escuchar a las personas que han peregrinado a Tierra Santa contándonos su experiencia y sus sentimientos. Así, al compartir su fe y sus vivencias en la Tierra del Señor Jesús, se convierten en misioneros suyos. Hoy publicamos siete testimonios que nos han enviado diferentes peregrinos que han visitado Tierra Santa en septiembre y octubre. Muchas gracias por hacernos partícipes de todo eso que habéis traído bien guardado en vuestro corazón y que seguiréis meditando el resto de vuestras vidas. 

Que el Señor os dé la Paz.


1) "En Jerusalén seréis consolados.

Me han pedido que cuente mi testimonio de Tierra Santa en media cuartilla, y lo intentaré, pero lo mejor es que lo vivas tú. He ido cinco veces allí: dos de trabajo y tres en peregrinación con la parroquia del Santo Cristo de la Misericordia, de Boadilla del Monte. ¡Qué regalo del Señor! En el momento que estaba más alejada de Él, me invita a su casa, y cuando menos me lo merecía.

En el año 2006 y siguientes, cuando iba a Misa por obligación, cuando hacía muchos años que no me confesaba, -realmente, nunca le había conocido-, me enseña el por qué ha elegido esa ciudad, esa tierra, esos sitios, que son sitios concretos que se pueden tocar…, y todo el Amor que ha derramado allí, que tiene su origen allí, en su Corazón traspasado en la cruz. El lugar donde el Señor ha querido plantar su huella. 

Si cuando vayas a Tierra Santa, vas de la mano de la Virgen María, todo será más fácil. Ella es la hija de Sión, y te llevará a Jesús y harás lo que El te diga. Si en Belén te haces pastor o rey mago, en Nazaret creces con Jesús y en Jerusalén subes a la cruz, podrás resucitar con él y llevar la alegría del Evangelio a toda tu familia y  conocidos, pescando con El. Nace, crece, muere y resucita con El y en unos días ya tu vida no será igual, estarás realmente  vivo  por que El está VIVO. 
No se si es un poco exagerado es que soy así. 
Un abrazo, Ana".

2) "Por fin pudimos ir a Tierra Santa este mes de junio. Habíamos esperado mucho y escuchado de nuestros amigos todo tipo de consejos y de impresiones y yo andaba temerosa de que me hubiera creado una expectativas que no me dejaran disfrutar de este regalo. Pero allí nos esperaba el Señor como invitándonos a su casa, su tierra, desde donde nos había estado hablando toda nuestra vida. Visitar Tierra Santa sin un plan de oración, sin un peregrinar, es como colarse en Su casa por la puerta de atrás sin contar con su dueño. Es como el paso de 2 a 3... a 4 dimensiones: El evangelio desde entonces se lee de otra manera, todo toma su sitio. Nos guiaba nuestro párroco que está loco por el Señor y disfruta como un niño cuando está en Su tierra y esto nos ayudó mucho a que nuestro corazón se abriera (GRACIAS). 
Empezamos por Nazaret visitando la casa de la Sagrada Familia. Es una oportunidad tremenda el poder estar donde Jesús estuvo la mayor parte de su vida y sin embargo tan oculta.  Allí me veía a María feliz de acogernos, una casita muy humilde, las paredes al descubierto, la arenilla estaba suelta y húmeda y es aquí donde Jesús, confiado a María y a José aprende a ser hombre. A pesar de haber rezado y meditado el camino que ha elegido Dios para venir a nosotros en pobreza y humildad, no deja de impresionar al entrar en su casa. 
También nos llamó la atención la cariñosa y desenvuelta acogida de los franciscanos, en especial de Fray Ricardo que nos acompañó durante toda la peregrinación. Aprendimos del delicado equilibrio en el que conviven allí estas tres grandes religiones, cristianos, musulmanes y judíos. Y también con tristeza y pesar la desunión entre los ortodoxos y los católicos. En esta tierra es como si se pusiera de relieve el pecado original del hombre. Curiosamente donde más cerca se puede sentir al Señor. 
Me gustó descubrir lo que al Señor le gusta el mar. Todos los días teníamos una hora santa y era una maravilla estar allí mismo junto a Él. Una de las primeras la tuvimos en el Mar de Galilea en un barquito. Me preguntaba si su primera visita al mar fue ya de mayor, cuando empezó a llamar a sus discípulos. Pero seguro que no, tras escuchar la huida de Egipto de su madre, seguro que insistiría para que le llevaran a ver el mar si no lo había conocido antes.
Nos gustó conocer un poco más a San José, lo desapercibido que pasa y el importantísimo papel que el Señor le dió confiándole el cuidado de Jesús y de María. ¡Cuantos desvelos! Allí, en Nazaret, habían muchas imágenes de la muerte de San José...¡cómo tuvo que ser aquello! Morir acompañado del Rey de reyes, del Creador y dador de la vida y de todo. En Tierra Santa la figura de San José se agranda.
Éramos un grupo muy numeroso de peregrinos, unos 100 pero curiosamente nos movimos como una familia. Todos aportando lo mejor... ¡cómo disfrutamos de esas canciones con tanto cariño y ternura! Y de la alegría, con los de Emaús y con los que llegaban al autobús 😊. Un entorno cariñoso y cuidado y “el Señor estaba en medio de ellos”. Estela, Gustavo y el Padre Javier cuidan mucho de todos los detalles y es el Señor que por medio de ellos hace estas maravillas como celebrar Navidad con un vino dulce y comiendo turrón en pleno mes de junio en el Campo de los Pastores. Y es que pasamos por todo el año litúrgico en estos escasos días,  desbordante.
Otra de las cosas aprendidas fue conocer el valor de los cristianos en esta tierra. Su perseverancia, su resiliencia y su necesidad del apoyo de todos los cristianos del mundo; especialmente de que vivamos en Cristo en verdad. La obra que hacen es silenciosa al estilo De Dios; en los colegios, elegidos por los mismos musulmanes para la educación de sus hijos y donde se respeta con exquisitez la religión del niño, en el hogar de acogida de Nazaret con tantos niños con problemas graves de salud y cuidados con tanto amor, niños acogidos sin acepción de religión y que no tienen otro sitio a donde ir. Donde se ve un milagro tras otro. 

No nos llega el espacio para poder compartir todo lo visto, y menos aún para compartir todo lo vivido. Tuvimos la oportunidad de renovar las promesas bautismales en el Jordán... "sois hijos mios", las promesas matrimoniales en Caná de Galilea... "este es tu compañero/a y guía en el camino de santidad", acompañamos a nuestros sacerdotes en la renovación de su ordenación sacerdotal en el Cenáculo ... "a vosotros os he elegido para llegar a todos".  Allí mismo donde María y los apóstoles recibieron el Espíritu Santo. 

Nos impresionó mucho el desierto y aquella hora santa y misa, y cómo no, Jerusalén. Allí donde Jesús sufrió todo tipo de humillaciones, maltrato y tortura, llamando especialmente nuestra atención la casa de Anás, donde Jesús pasó la noche triste.  Y antes de esto, la oración en Getsemaní. Es muy impactante ver esa roca a los pies del altar, y sobre el mismo altar el Señor expuesto.  Sitio para palpar la intensidad de tantos acontecimientos sobre los que hemos leído, pero que cuando estamos allí toman una dimensión diferente. Sobre todo, la Pasión.  ¿Por qué un sufrimiento tan brutal? ¿Por qué ese ensañamiento con el Inocente?  Y la respuesta llegó muy clara: para que sepas lo mucho que te quiero. En el sufrimiento extremo y entregado está la demostración extrema del amor de Dios, expresado de una manera asequible a la comprensión del hombre, de un modo tal que nadie pueda dudar de que Él te quiere.
En definitiva, peregrinar a Tierra Santa es mucho más que conocer de primera mano la ubicación física de unos acontecimientos que sin duda han definido nuestra vida.  Es tener el enorme privilegio de poder intentar acompañar en Su trayectoria vital, dos mil años después, al que da sentido a la nuestra. 

Maru y Gonzalo".
3) "Con motivo de nuestro 45 aniversario de boda, creímos oportuno visitar Tierra Santa, tras las huellas de Jesús. Viaje que nos ha servido para renovar nuestra Fe cristiana, pues así es como hemos vuelto renovados. Han sido unos días muy interesantes, llenos de un querer descubrir y saber más sobre la vida de Jesús, que tan intensamente vivió.
Aquí verdaderamente se viven los pasajes, que nos deja la palabra de Dios. Realmente estás pisando sus huellas. 
Cronológicamente hemos vivido desde Nazaret la Anunciación a María por el Angel San Gabriel , hasta la Pasión y muerte de Jesús  en el Calvario.
No sé que momento elegir , todo me conmovió  y emocionó. En especial el Santo Sepulcro.
Cada rincón, cada momento toma vida ahí ¡¡¡Jesús está vivo !!!
Gracias a nuestros sacerdotes y guías que nos cuidaron y atendieron con todo cariño.
Gracias Fray Luis y Padre Paco Pérez
Animo a todos, que si todavía no han hecho este viaje ,no dejen de hacerlo. 
En la vida de un cristiano no debe faltar. 
Paz y Bien 🙏

Lola, Seseña (Toledo, España)".



4) "REFLEXIONES DE UN VIAJE A TIERRA SANTA.

“Id y predicad el Evangelio a toda criatura” “Oirán mi voz hasta los confines de la Tierra”...
La mejor forma de comprobar que las Palabras de Cristo se han cumplido, es hacer un viaje a Tierra Santa.
Gentes del Norte y del Sur, del Este y del Oeste. Gente de los cinco continentes del Mundo se dan cita en esta Tierra de Dios.
Si la Fe consiste en creer lo que no vimos, en Tierra Santa hemos visto el Cielo y pisado la Tierra donde nació, vivió y murió Nuestro Señor. Allí reina el amor entre todos los peregrinos y hasta el perdón, si preciso es, debido a los apretones.
Y por último, en Tierra Santa, sentimos la Esperanza de que un día, Cristo desde el Calvario, oiremos su Voz, como cuando le dijo al Buen Ladrón; “Hoy estarás Conmigo en el Paraíso”.

Pedro y Herme".

Una de las finalidades principales que tiene la Custodia de Tierra Santa es la de solicitar y recoger donativos y ayudas para los Santos Lugares y sus "Piedras Vivas", en este sentido del ejercicio de la Caridad con nuestros hermanos más necesitados en Tierra Santa, nos es grato comunicaros que el próximo domingo, día 10 de noviembre, D. m., Fr. Luis Quintana, que está acompañando a un grupo de peregrinos allí, hará entrega de 2.000 €, provenientes de vuestros donativos, a las religiosas Hijas del Calvario, que regentan el colegio Ntra. Sra. del Pilar en Jerusalén. Muchas gracias. 
(Ver aquí enlace al proyecto) 
                                       
5) "Había estado en Tierra Santa el año 2017 junto a mi esposo con un grupo de peregrinos españoles,  ¡donde viví una experiencia maravillosa! Fue tan intensa , que en esa oportunidad dije  
“a Tierra Santa no volveré”, con nostalgia pero maravillada de aquella experiencia  religiosa, cultural  y comunitaria que cambió mi vida.
Por esas cosas que son de Dios y fruto del peregrinaje a Tierra Santa , el año 2018 me embarqué en una nueva aventura,  con la ayuda de mi esposo y con mucha oración, formamos un grupo de peregrinos con amigos de mi comunidad  para  realizar una ruta  por Santuarios Marianos que terminó en Medjugorje Bosnia Herzegovina. En esa oportunidad una amiga del grupo sacó una foto en Salamanca a un aviso  que decía: “Tierra Santa , el sueño de tu vida”.....pero no lo  supe hasta meses después cuando ya estábamos  en  Chile.
Al pasar el tiempo seguimos unidos como grupo de amigos y peregrinos recogiendo los frutos de aquella experiencia . En diciembre del año pasado una integrante del grupo me dice “amiga sería maravilloso llegar a Tierra Santa, ¿crees que sea posible? 
¡Dios! Se me vino a la memoria todo lo vivido en aquella hermosa peregrinación y me resonaban las palabras que había dicho... a Tierra Santa no vuelvo”, ya que era una segunda oportunidad de regresar,  pero ahora con peregrinos de mi país ¡y en especial de mi ciudad, Antofagasta! lo que me hacía muy feliz.
Así que animada por todo lo vivido y con mucha oración (desde hace dos años formamos  una comunidad del rosario)  ¡llegamos a formar un grupo de 26 Peregrinos Chilenos! Y durante casi un año preparamos nuestro camino a esas Tierras ¡Era un nuevo sueño! Pero ahora me tocaba un nuevo desafío: guiar y acompañar a otros.
...¡Llegamos a Israel! ¡Y todos los recuerdos volvieron a nacer en mi mente y corazón! Cada lugar  se convertía en una nueva experiencia de Dios. 
Nuestra oración “¡Jesús nos espera aquí en Su Tierra, seamos también tierra fecunda, donde Él  pueda sembrar una vez más las semillas de su amor, de su evangelio y de su gracia. Dispongamos la mirada, oídos y corazón para la peregrinación de este día en la Tierra de Jesús!”
¡Doy gracias a Dios por lo vivido cada día!  Por el cansancio, las lágrimas, los abrazos, las Eucaristías,  las sonrisas, el silencio, la historia, las oraciones. 
A todos los que me animaron y ayudaron en este camino, al Padre Luis Quintana por su apoyo  a la distancia. “Creo que El camino  no es fácil, pero es el de la libertad y la plenitud.
 Jesús le pide a sus discípulos que oremos y no nos quedemos dormidos, creo que eso  implica ser lúcidos y conscientes de la presencia del Dios vivo para poder soltar nuestros controles, seguridades y dejar que Dios sea Dios, como Padre Misericordioso que nos ama al infinito.”
Monica , Antofagasta Chile."

6) "Realmente cuando leí un documento que decía, Tierra Santa el viaje de tu vida, pensaba, ¿será tan así?
Bueno yo iba feliz, porque iba con mi marido, que no es de fe, pero me ayuda para que mis niños sí lo sean. No va a misa, pero jamás habla en contra de la Iglesia, y me apoya en todo lo que participo.

Partimos a Tierra Santa, y realmente, cuando uno está allá, es como que está en otra dimensión, en otro mundo, algo realmente indescriptible, ahí entendí, ……el slogan…. Viaje de tu vida.

Estar en los mismos lugares que vivió Jesús es una sensación muy difícil de describir, uno evita comentarla, ya que no se siente,  hasta que uno está en Tierra Santa, y lamentablemente no es un lugar fácil de llegar.
Todo lo que uno recorre, mira, siente y vive es tan hermoso, que ojalá miles y miles de peregrinos pudieran tener acceso a este hermoso viaje, uno respira un aire especial, se siente en el cielo.
Conocer el oriente, es realmente fascinante, ver árabes, judíos y cristianos todos juntos, es algo que nunca había visto en mi vida, y cada uno en su religiosidad.
Volvería muchas veces más, con más calma. En cada lugar uno vive y siente a Jesús y es revivir los primeros años de la cristiandad, la historia,  y nuestra espiritualidad.

Antes de ir a Tierra Santa, yo cuando estaba en Misa decía, aquí está Jesús, el mismo, que vivió y murió allá en Tierra Santa, y como nunca en mi vida pensé en ir para allá, sólo me conformaba con eso, tratando de pensar que quizás, ese viaje no es necesario hacerlo; pero ahora que fui, y lo viví, estoy tan feliz y agradecida de Dios que me dio la oportunidad, que iría mil veces más!!!!!!
Mi marido llegó feliz, impactado y me acompaña a misa ahora los domingos.
Sólo decir Tierra Santa,  ES EL VIAJE DE TU VIDA!!!!!!!
Agradecida  de mi amiga Mónica que hizo posible este viaje, ella  nos llevó, y si no hubiera sido por ella, yo no hubiera ido nunca.

Verónica,
Peregrina de Chile".

7) "Después de muchos meses me encontré con un amigo, a quién mucho estimo, y que hacía tiempo que no veía...…"Le pregunté, ¿Dónde has estado que no te he visto?", y me respondió, "Vengo llegando de Tierra Santa"....Tengo que reconocer que me dio mucha alegría y a la vez una inmensa envidia sana, porque pensar, para mi, en ir a Tierra Santa, era impensable.
Desde ese momento me quedó dando vuelta la idea de llegar algún día a ese lugar....¿Cómo?.....¿Cuándo?....y pensé...."Sí, Señor, cuando tú lo decidas". Y así fue. El Señor me ha llevado dos veces a Tierra Santa, dos veces en las que, en cada uno de esos peregrinajes he sentido la presencia y al amor del Dios en mi vida de una manera tal que no tengo palabras para describirlo.
En las dos oportunidades  en las que he estado allí, una el año 2017 y la otra este año, septiembre de 2019, lo más maravilloso es que pude aprender la grandeza de esos lugares por toda la información que nos entregaron los sacerdotes Franciscanos. En la primera oportunidad viví, amé, lloré y disfruté cada momento y cuando regresé a mi País, pensé que tenía aún tantas preguntas e inquietudes y me lamenté el no haberme fijado más en una u otra cosa. ¡Pero el Señor me tenía otro regalo, entre los muchos que me ha dado y volví a Tierra Santa!
Estar allí, por segunda vez, me enriqueció el alma.....La paz del Mar de Galilea, nuevamente las Eucaristías diarias, el estar presente en el lugar de las Bodas de Caná, el Santo Sepulcro,  El  Monte de los Olivos, cada uno de los evangelios se me hacían mas presentes y reales. En la Basílica de la Agonía, el Señor me llevó de la mano, me mostró que el dolor no es tal cuando tú sabes que él está contigo y pude entender situaciones de mi vida en las que pensé que Él no me escuchaba y  me había abandonado......ilusa.....cuando uno piensa eso, es cuando Él más te abraza y te ama.
El Señor te llama y te lleva al lugar en donde Él te muestra su grandeza....cuántas veces, escuchando la canción "pescador de hombres" he cerrado los ojos y me  he  transportado a Tabgha el lugar en donde Jesús, sentado a la orilla del mar le decía a sus discípulos que tirasen la red al lado derecho y ellos al hacerlo la sacaron rebosante de peces....te conectas con él, con tal intensidad, que puedes sentir su paz y su amor al mirar a aquellos que lo seguirían y te habría gustado ser uno de ellos.
En realidad sí lo somos, porque luego de sentir y experimentar todas esas vivencias te das cuenta de que el Señor te habla en cada niño que ves, en cada persona que se cruza en tu camino, en cada caricia que te dan y que tú das, en cada mirada al cielo, en cada brisa que toca tu rostro …..ÉL está presente y ÉL te ama.
No diré que quizás este fue mi último viaje a Tierra Santa, porque uno nunca sabe lo que el Señor tiene para ti. Mis rodillas ya no me acompañan como antes, pero se que si voy nuevamente, Él me llevará en sus brazos.
Realmente ir a Tierra Santa es el viaje de tu vida...….Gracias Señor!!!!!!
Paz y bien para todos.

Josefa (Pepita)".



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