Encuentro de animadores espirituales de peregrinaciones

Paz y Bien.

Ayer, miércoles 23 de enero, en la sede de la Comisaría de Tierra Santa de la Provincia franciscana de la Inmaculada (el convento de San Francisco el Grande de Madrid) se llevó a cabo el encuentro de animadores espirituales de peregrinaciones coordinadas por esta Comisaría, que se desarrolló en dos partes.

La primera estuvo dedicada específicamente a los animadores espirituales de peregrinaciones. Entre los asistentes se encontraban fr. Juan María Iturria, comisario de la provincia de Arántzazu, fr Francisco Castro, de la provincia de Santiago y fr. Vito Manuel Gomes, comisario de Portugal, que por la tarde participarían en el encuentro de comisarios de CONFRES.

Tras un primer momento de oración y la bienvenida a los asistentes por parte de fr. Pedro González, fr. Francisco Castro Miramontes, franciscano de la Provincia de Santiago de Compostela y animador espiritual de peregrinos del Camino de Santiago y de Tierra Santa, nos dirigió unas hermosas y sentidas palabras imbuidas de su experiencia en las peregrinaciones:

..."Tierra Santa es, antes que nada, una experiencia interior, nuestra patria común, la patria espiritual de los cristianos, ya no sólo de los cristianos, me atrevería a decir que todos hemos nacido un poco en aquella tierra"... 

Seguidamente fr. Pedro González y fr. Luis Quintana nos hablaron del nuevo equipo de la comisaría, el nuevo comisario, la nueva sede, etc. tras el pasado capítulo provincial. 

Finalizada esta primera parte del encuentro, se unieron a nosotros representantes de agencias de viajes que colaboran con nuestra Comisaría de Tierra Santa: Sireica, Halcón, Barceló. Todos ellos coinciden en  que los peregrinos, cuando se inscriben en sus agencias,  les insisten en querer ser acompañados por sacerdotes, a ser posible franciscanos, que les asistan espiritualmente durante su visita a la Tierra Santa.

Concluimos el encuentro con un cariñoso recuerdo y nuestra oración por el eterno descanso de D. José Laín Agustín, que partió a la Jerusalén Celeste, tras sus 70 viajes a la tierra santa, el pasado 26 de octubre de 2018. 

Para finalizar la jornada, todos los asistentes pudimos disfrutar  de un rato más juntos compartiendo un fraternal almuerzo. Desde aquí os damos las gracias a todos y cada uno de vosotros por vuestra asistencia, y vuestra disponibilidad a la hora de acompañar a los peregrinos a los lugares santos de nuestra redención. Que el Señor os dé la Paz.