“En el Capítulo General de la Orden de Frailes Menores, celebrado en Asís en la solemnidad de Pentecostés del año 1217 se organizó la fraternidad franciscana en 11 Provincias, y se encomendó la de Siria -llamada también de Tierra Santa, de Promisión y Ultramarina- a fray Elías Buonbarone, hermano muy querido y admirado por San Francisco, que desempeñó su gargo desde 1217 a 1220-1221”Jordán Da Giano, Crónica (FF2331).
La milenaria ciudad de Acre, enclavada a orillas del Mediterráneo, está cargada de historia e historias. Si sus viejos muros hablaran, podrían contar muchísimas. Una de ellas comenzó hace 800 años justo en esas aguas, en esas orillas: la historia de la Custodia de Tierra Santa. Aquí existía ya una comunidad cristiana desde la época de los apóstoles, según podemos ver en el Libro de los Hechos 21,7. Pues ahí, en Acre, fue donde desembarcaron por primera vez en 1217 los frailes franciscanos. En 1219, el mismo San Francisco desembarcó allí, tras haberse reunido en Egipto con el sultán Melek el-Kamel y haber recibido permiso para visitar los Santos Lugares. Conquistada en 1291 por los mamelucos, a mitad del 1700 Acre pasó a manos de los otomanos, hasta su rescate por los ingleses en 1918. Desde 1948 forma parte del Estado de Israel.
Actualmente los frailes franciscanos de la Custodia de Tierra Santa están presentes en Acre con un convento, una escuela y dirigen la parroquia de San Juan de Acre y la capilla de la escuela de Tierra Santa. Desde hace menos de un año, fray Simón Pedro Herro gestiona las actividades de la Custodia en Acre junto a fray Rafael Caputo.
Han pasado 800 años desde la llegada de los primeros franciscanos pero la pasión de los frailes por la gente no disminuye: “Estar aquí, en el lugar donde todo comenzó, nos anima a hacerlo lo mejor posible” asegura el p. guardián, Fr. Simón Pedro. ¿Qué desear para el futuro de un lugar tan simbólico para la Custodia? Fray Simón Pedro lo tiene claro: «Querría para Acre una parroquia y una escuela vivas. Aunque seamos minoría aquí, si respetamos a los demás, también ellos nos respetarán».
Por otro lado, en Jerusalén, en el convento de San Salvador, los carteles apilados por el suelo de la curia y las idas y venidas de la gente muestran la agitación que se respira estos días.
Esta imagen de la miniatura “Desembarco de San Francisco en Tierra Santa” utilizada para la elaboración del logo, procede de la Leyenda Mayor de San Buenaventura (382).
Cortesía del Instituto Histórico de los Capuchinos – Museo Franciscano – Roma
Como véis serán muchas las actividades e iniciativas que se llevarán a cabo con motivo de este jubiloso 8º Centenario de la presencia de los frailes franciscanos en la Tierra Santa, todo lo iremos compartiendo con vosotros a su tiempo. Que el Señor os bendiga y os guarde.
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