miércoles, 31 de agosto de 2022

BASÍLICA DEL NACIMIENTO DE SAN JUAN BAUTISTA: SIGUEN LAS OBRAS

 


Paz y Bien.

Como os informamos hace ya más de cinco años, estamos restaurando la Basílica del nacimiento de San Juan Bautista, en Ain karem (a seis kilómetros de Jerusalén). Se trata de una Basílica muy relacionada con España y sus peregrinos, desde hace ya varios siglos. Por ese motivo se celebran allí las principales fiestas españolas, con asistencia de las autoridades y gente local de procedencia hispana, además de peregrinos que deseen unirse. 

Recordamos aquí el origen de proyecto de restauración:



La semana pasada fue un grupo de peregrinos a dicha Basílica, para ver cómo van avanzando las obras, y nos envían estas fotos. 




Van avanzando bien, pero aún falta mucho por hacer... toda la basílica está llena de andamios.

Si alguien quiere seguir colaborando económicamente con su restauración, aquí tenéis información para ello:

- TRANSFERENCIA O INGRESO EN CUENTA:

IBAN ES30 0075 7007 86 060 673 3003 (Banco Santander)

Titular: Provincia Inmaculada Concepción. Comisaría de Tierra Santa,  CIF: R2802267A

-BIZUM,  CÓDIGO: 00771

-PAYPAL

-GIRO POSTAL O CHEQUE, indicando como titular a la Comisaría de Tierra Santa, C/ San Buenaventura, 1. 28005 - Madrid

-DOMICILIACIÓN BANCARIA

Para cualquier pregunta o duda, se puede contactar con nosotros por teléfono (y whatsapp) en el 635264331, o a través del correo electrónico comisariots@ofminmaculada.org


¡Muchas gracias, El Señor te lo premiará!



lunes, 22 de agosto de 2022

PEREGRINACIONES: NUEVAS FECHAS

 


Paz y Bien.

¡Tierra Santa te espera, haz como estos peregrinos que están ahora allí!

Las fechas del año 2022 son las siguientes:

SEPTIEMBRE:

del 2 al 11, del 5 al 12, del 7 al 14, del 7 al 16, del 8 al 15, del 12 al 19, del 12 al 23 (Sinaí/Tierra Santa), del 13 al 20, del 16 al 25, del 18 al 28, del 19 al 26, del 21 al 28, del 26 al 3 de octubre.


OCTUBRE:

del 2 al 9, del 3 al 10, del 5 al 12 (Ruta Franciscana en ITALIA), del 7 al 14, del 10 al 19 (con posibilidad de ampliar a Jordania), del 10 al 19, del 11 al 17,  del 11 al 18, del 17 al 24, del 18 al 25, del 19 al 26, del 20 al 27, del 21 al 28, del 24 al 31, del 24 al 2 noviembre (con posibilidad de ampliar a Jordania), del 26 al 2 de noviembre, del 29 al 5 noviembre.


NOVIEMBRE:

del 2 al 9  (con posibilidad de ampliar a Jordania), del 4 al 9, del 6 al 13, del 7 al 14, del 9 al 16, del 11 al 18, del 14 al 21, del 14 al 23  (con posibilidad de ampliar a Jordania), del 16 al 25  (con posibilidad de ampliar a Jordania)del 21 al 30  (con posibilidad de ampliar a Jordania), del 21 al 30 (Ruta de San Pablo en TURQUIA), del 22 al 29, del 23 al 30.


DICIEMBRE:

del 1 al 8, del 2 al 9, del 5 al 12, del 12 al 19, del 22 al 29, del 26 al 2 de enero, del 26 al 3 de enero, del 26 al 4 de enero, del 28 al 4 de enero, del 29 al 5 de enero.


AVANCE 2023:

Ya vamos teniendo fechas para el 2023, os dejo un pequeño avance: 

- 10 al 17 de abril (Tierra Santa). 

- 19 al 24 de junio (Medjugorje). 

- 26 de agosto al 2 de septiembre (Ruta Franciscana en Italia). 

- 4 al 13 de septiembre (Tierra Santa con posibilidad de ampliar a Jordania).



CONGRESO: SAN FRANCISCO Y LA TIERRA SANTA

 

Paz y Bien.

Os informo que del 3 al 4 de octubre de 2022 se va a realizar un congreso sobre San Francisco y la Tierra Santa. Lo organiza el Instituto de Humanidades CEU Ángel Ayala/Pastoral y Voluntariado CEU. Con la Colaboración de la Fundación Cultural Ángel Herrera Oria. 

El lugar del congreso será en la USP CEU, Salón de Grados, calle Julián Romea, 23 en Madrid.



Entre los numerosos ponentes estará, el día 3 de octubre de 17:30 a 18:15, F. AQUILINO M. CASTILLO ÁLVAREZ (CUSTODIA DE TIERRA SANTA). Hablará de la Historia de las relaciones entre España y la Custodia en Tierra Santa.


Otro de los ponentes será INMACULADA RODRÍGUEZ TORNÉ (REVISTA TIERRA SANTA), estará el día 4 de octubre de 16:45 a 18:00 y hablará de la Biblia a S. Francisco: la guarda y custodia de la creación.



La clausura del congreso se realizará el 4 de octubre a las 18:00. ¡Os esperamos!





miércoles, 17 de agosto de 2022

6 de agosto: La Transfiguración de Jesús en el Monte Tabor



Paz y Bien.

El monte Tabor, ubicado en la parte sur de Galilea, en el extremo oriental del valle de Jazreel, es un destino de Tierra Santa famoso entre los cristianos como el lugar de la Transfiguración de Jesús. Con una altura de 1,843 pies de altura, se menciona en las Escrituras como un símbolo de majestad y grandeza. Jeremías 46: 18-19 "vendrá uno que es como Tabor entre las montañas".

Los primeros cristianos y la tradición creían que la Transfiguración tuvo lugar en el Monte Tabor. Entre los creyentes, esto incluía a Cirilo de Jerusalén, Epifanio y San Jerónimo. Otros no estaban seguros de la ubicación debido a las diferentes interpretaciones de las Escrituras Mateo 17: 1-2: "Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz."

La Transfiguración de Jesús se menciona en el Nuevo Testamento en el que Jesús se transfigura y se vuelve radiante en gloria sobre una montaña. Los Evangelios (Marcos 9: 2-8, Mateo 17: 1–9, Lucas 9: 28–36) lo describen y 2 Pedro 1: 16–18 se refiere a él.

La transfiguración
(Mt. 17.1-13; Lc. 9.28-36)
Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan, y los llevó aparte solos a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos. Y sus vestidos se volvieron resplandecientes, muy blancos, como la nieve, tanto que ningún lavador en la tierra los puede hacer tan blancos. Y les apareció Elías con Moisés, que hablaban con Jesús. Entonces Pedro dijo a Jesús: Maestro, bueno es para nosotros que estemos aquí; y hagamos tres enramadas, una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías. Porque no sabía lo que hablaba, pues estaban espantados. Entonces vino una nube que les hizo sombra, y desde la nube una voz que decía: Este es mi Hijo amado; a él oíd. Y luego, cuando miraron, no vieron más a nadie consigo, sino a Jesús solo.

En estos relatos, Jesús y tres de sus apóstoles, Pedro, Santiago y Juan, van al Monte de la Transfiguración. En la montaña, Jesús comienza a brillar con brillantes rayos de luz. Entonces los profetas Moisés y Elías aparecen a su lado y él habla con ellos. Entonces Jesús es llamado por la voz de Dios desde el cielo, "Hijo", ya que también se refirió a él como hijo en el Bautismo de Jesús en el río Jordán. En las enseñanzas cristianas, la Transfiguración es un momento crucial, y el escenario en la montaña se presenta como el lugar de encuentro para lo temporal y lo eterno, con Jesús mismo como el punto de conexión, actuando como el puente entre el cielo y la tierra.

El Monte Tabor es también el lugar donde las tribus israelitas luchan en el Monte Tabor en los días de Débora (Jueces 4-6) con la intervención del Señor en nombre de los israelitas en forma de tormenta. Dirigidos por Barak, los israelitas acusados ​​de 10.000 hombres contra el ejército de Jabin comandado por Sísara a mediados del siglo XII a. C.

Hoy se encuentra en la Basílica de la Transfiguración, parte del complejo de un monasterio franciscano completado en 1924 entre las tres capillas en la cima del Monte Tabor que conmemora la Transfiguración. 

La transfiguración es una experiencia personal única en la que somos tocados por la Presencia Divina y cambiamos profundamente. Es un momento transformador y liberador para quien lo vive.

martes, 16 de agosto de 2022

La Tumba de María en Getsemaní – Jerusalén

 


Paz y Bien.

La Tumba de María se halla en el cauce del torrente Cedrón, en Getsemaní, unas decenas de metros al norte de la basílica de la Agonía y del huerto de los Olivos. Recibe también el nombre de iglesia de la Asunción por los cristianos ortodoxos griegos y armenios, que comparten la propiedad, y por los sirios, coptos y etíopes, que detentan algunos derechos sobre el sitio.


Entre las tradiciones de la Ciudad Santa, destacan algunos relatos que pertenecen al género apócrifo del Transitus Virginis o Dormitio Mariæ; con este término siempre se ha querido expresar que el final de la vida de Nuestra Señora se habría parecido a un dulce sueño.

Esos escritos narran que, cuando Santa María dejó este mundo, reunidos los apóstoles alrededor de su lecho, el Señor mismo bajó del cielo acompañado de innumerables ángeles y tomó el alma de su Madre; luego, los discípulos colocaron el cuerpo en un sepulcro y, pasados tres días, el Señor regresó para llevárselo y unirlo al alma en el paraíso.

Al describir estos hechos, los autores diferencian dos lugares: la casa donde se produjo el tránsito y la tumba desde donde el cuerpo de Santa María fue asunto.

En la Ciudad Santa, dos iglesias conservan todavía hoy la memoria de aquellos misterios: en el monte Sión, a pocos metros del Cenáculo, la Basílica de la Dormición;


 y en Getsemaní, junto al huerto donde Jesús rezó la noche del Jueves Santo, la Tumba de María.


 


Para llegar al sepulcro venerado hay que descender dos tramos de escaleras: el primero, desde la calle hasta un patio a un nivel inferior, que sirve de atrio a la iglesia y que también conduce a la gruta del Prendimiento; el segundo, dentro del edificio, desde el mismo pórtico hasta la nave.

Esta profundidad se explica porque el lecho del Cedrón se ha elevado con el pasar de los siglos, y porque la construcción conservada hasta nosotros correspondería en realidad a la cripta de la basílica primitiva, cuya obra puede remontarse al siglo IV o V.

En 1972, una inundación obligó a realizar una vasta restauración de la iglesia, y se aprovechó además para acometer investigaciones arqueológicas. Esos estudios, junto con las fuentes históricas, indican que la sepultura donde, según la tradición, reposó el cuerpo de la Virgen formaba parte de un complejo funerario del siglo I.

Había sido enteramente excavado en la roca y contaba con tres ambientes. Cuando se decidió incluir la tumba de Santa María en un edificio de culto, los arquitectos bizantinos debieron de seguir un procedimiento parecido al empleado con el Santo Sepulcro: la aislaron del contorno, eliminando también las otras cámaras; sustituyeron el techo por una cúpula de cantería, y encima levantaron el santuario.

Al igual que sucedió con otros lugares cristianos en Tierra Santa, las invasiones del primer milenio hicieron que el santuario se encontrara deteriorado a la llegada de los cruzados, en el siglo XI.

En 1101 se instaló allí una comunidad de benedictinos de Cluny, y comenzaron las obras de restauración: se abrió la entrada a la cripta, alargando la escalinata; a los lados de la bajada, se prepararon dos capillas, utilizadas más tarde como panteón real; se embelleció la tumba de la Virgen, cubriéndola con un templete de mármol; se reconstruyó la iglesia superior y, al lado, se edificó un monasterio con hospedería para peregrinos y un hospital.

Pocos decenios más tarde, tras la conquista de Jerusalén por Saladino, de todo el complejo solo quedaron la cripta, la fachada y la escalera que las unía, con las dos capillas: es lo que constituye la iglesia actual.

 



En Jerusalén celebraron la Asunción de María con la Virgen recostada en su lecho

 


Paz y Bien.

El Jardín de los Apóstoles en Getsemaní, Jerusalén, fue escenario de una vigilia mariana en el que decenas de fieles celebraron la Fiesta de la Asunción de María portando entre hombros a la imagen de la Virgen en su lecho, en una cama con una almohada.

Las lecturas, reflexiones, cantos y oraciones estuvieron presididas por el Custodio de Tierra Santa, P. Francesco Patton, y se desarrollaron el 14 de agosto por la noche alrededor de una imagen de María acostada sobre su cama, como si estuviera durmiendo. 

Algunos le llaman a esta representación mariana como la Virgen de la dormición (“dormitio”) o también como la Virgen del Tránsito al cielo.

Más adelante todos se dirigieron en procesión a la Basílica de Getsemaní, llamada de la Dormición. 


Cuenta la tradición que el cuerpo de la Virgen fue llevado en procesión por los apóstoles hasta un sepulcro en Getsemaní.

La Iglesia del Sepulcro de María en el valle de Cedrón en las cercanías de Jerusalén es, según la antigua tradición eclesiástica de los cristianos ortodoxos, el lugar "donde fue puesto el cuerpo de María", madre de Jesucristo.


Al día siguiente, 15 de agosto, se celebró una solemne Eucaristía en italiano, en la misma Basílica de Getsemaní, y la segunda lectura fue leída en español. 


Durante la homilía, el P. Patton señaló que “el Valle del Getsemaní, el Monte de los Olivos están llenos de cementerios y de tumbas. Algunas son tumbas veneradas otras son tumbas olvidadas”. 

“En el valle del Getsemaní hay también una tumba vacía que es para nosotros especial, la tumba de María”, enfatizó.

En este sentido, dijo que esta es la otra tumba vacía presente en Jerusalén, aparte de la de Cristo.

Más adelante destacó que “cuando contemplamos a la Beatísima Virgen María asunta al cielo en alma y cuerpo, nosotros contemplamos el hecho de que Jesús resucitado ha querido que Su madre participara primero y en modo pleno en el misterio de su resurrección”.

Por lo tanto, explicó que “esta solemnidad mariana nos recuerda entender el valor de toda nuestra persona no sólo del componente espiritual que llamamos alma, sino también del componente material y concreto de nosotros mismos que llamamos cuerpo”. 

“En esta fiesta se vive de modo especial el valor de nuestro cuerpo que está hecho para participar en la gloria de la vida divina”, resaltó.